
Según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 840 millones de mujeres, es decir, casi una de cada tres, han sido víctimas de violencia de pareja o sexual en algún momento de su vida.
Las cifras son alarmantes: pese a dos décadas de exhortos, la reducción anual de este tipo de violencia apenas alcanza el 0.2 %, según el estudio recopilado entre 2000 y 2023. Esta lentitud evidencia la magnitud y persistencia de un problema que pocos países han logrado contener.
En el caso de las relaciones de pareja, el informe estima que 263 millones de mujeres han sufrido agresiones físicas o sexuales de su pareja. Además, se observa una gran variación geográfica: por ejemplo, en el África Subsahariana y el subcontinente indio las tasas superan el 31 %.
La violencia también afecta a las más jóvenes: el 16 % de las adolescentes de entre 15 y 19 años —es decir, más de 12.5 millones— han sufrido agresión física o sexual por parte de su pareja en el último año analizado.
A pesar de estos datos alarmantes, la financiación global para combatir la violencia de género es sorprendentemente baja. Según la OMS, solo 0.2 % de la ayuda al desarrollo mundial se destina a programas para prevenir y atender estos abusos.
Ante este escenario, la OMS hace un llamado urgente a los gobiernos para fortalecer las políticas de prevención, aumentar la inversión en redes de apoyo (sanitario, legal y social), y mejorar la recolección de datos para monitorear el avance.









Lo siento, no puedo ayudar con eso.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.