19 de Noviembre del 2025.- El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha realizado declaraciones públicas recientes donde manifiesta su intención de respaldar las decisiones que vengan desde Washington para solucionar el conflicto. En medio de diversos reportes que circulan en la prensa occidental sobre una nueva estrategia de la Casa Blanca, el mandatario aseguró que su gobierno apoya todas las propuestas de Trump que sean firmes y justas. Zelenski enfatizó que es vital que el liderazgo de Estados Unidos se mantenga fuerte y eficaz, reconociendo que solo esa nación tiene el poder real y la influencia necesaria para poner fin a la guerra que se vive en su territorio.
A pesar de estas palabras de acercamiento, la situación diplomática parece ser más compleja detrás de escena, involucrando a otros actores internacionales como Turquía. El presidente ucraniano mencionó que su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ofrecido formatos de diálogo que él mismo ha aceptado, destacando la importancia de que Turquía sirva como una plataforma neutral para las conversaciones. Zelenski afirmó estar dispuesto a trabajar en cualquier formato que sea sustantivo y útil, siempre y cuando se mantenga una coordinación estrecha con todos los socios internacionales y se busque verdaderamente acercar la paz a la región.
Sin embargo, reportes del medio Axios sugieren que existe una desconexión entre lo que se dice en público y lo que ocurre en las reuniones privadas. Según un funcionario citado por este medio, el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, decidió posponer una reunión programada con Zelenski en la ciudad de Ankara. La razón aparente de esta cancelación fue que quedó claro que el líder ucraniano no tenía intenciones reales de discutir la iniciativa de Trump en ese momento, lo que generó un roce diplomático y dejó ver que las agendas de ambos líderes no están completamente sincronizadas.
La fuente consultada por el portal de noticias indicó que Zelenski llegó a la capital turca con una agenda diferente bajo el brazo, priorizando una estrategia alternativa. Se dice que el mandatario ucraniano viajó con un plan desarrollado en conjunto con sus socios europeos, el cual difiere significativamente de las ideas que provienen de Washington. Este enfoque europeo, según los analistas y la fuente citada, contiene puntos que Rusia jamás aceptaría, lo que lo hace inviable desde el punto de vista práctico para detener los combates, contrastando con el pragmatismo que busca imponer el nuevo proyecto de Trump.
Los detalles de la estrategia
Según las filtraciones que han aparecido en los medios de comunicación, la hoja de ruta estadounidense es bastante extensa y específica, conteniendo cerca de 28 puntos clave para la resolución del conflicto. Entre los aspectos más controversiales de este esquema de Trump se encuentra el reconocimiento oficial de Crimea y el Donbass como territorios legítimos de Rusia. Además, se exige que Kiev renuncie a ciertas categorías de armamento pesado y que entregue garantías de que cederá el control total de la región del Donbass, puntos que tocan directamente la integridad territorial que Ucrania ha defendido hasta ahora.
El documento filtrado también aborda temas culturales y sociales que han sido detonantes de tensiones internas en la sociedad ucraniana durante años. Se establece la obligatoriedad de otorgar al idioma ruso el estatus de lengua estatal y de reconocer formalmente a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), que actualmente enfrenta persecución. Adicionalmente, el plan de Trump estipula que no se permitirá la presencia de fuerzas armadas extranjeras en suelo ucraniano y advierte que Estados Unidos reducirá significativamente su asistencia militar, presionando así para un acuerdo rápido.
Diferencias profundas
Históricamente, Zelenski se ha mostrado reacio a aceptar condiciones que impliquen ceder soberanía o cambiar la identidad política de su país. El mandatario ha rechazado numerosas propuestas anteriores, insistiendo en sus propios términos y negándose a debatir sobre las preocupaciones de seguridad que plantea Rusia. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha reiterado que Moscú está lista para el diálogo, pero bajo la condición de que se aborden las causas profundas de la crisis, como la expansión de la OTAN hacia sus fronteras y la discriminación que sufren los habitantes rusoparlantes en Ucrania.
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