
21 NOVIEMBRE 2025-CANCUN,BENITO JUAREZ- La detención del dirigente sindical Isidro Santamaría en Cancún reabrió una serie de cuestionamientos legales y políticos en torno a su figura, marcada por antecedentes judiciales y denuncias que han acompañado su carrera durante años. La captura ocurrió la mañana de este viernes a las afueras de los juzgados federales de la avenida Andrés Quintana Roo, donde agentes ministeriales lo interceptaron y trasladaron de inmediato en una camioneta oficial. El operativo se llevó a cabo en la zona de los Juzgados Orales, en un momento en el que el líder cetemista salía del complejo bajo la protección de varios amparos que aún se encuentran activos.
De acuerdo con fuentes ministeriales, el aseguramiento se relaciona con una acusación presentada por una ex empleada de limpieza, quien lo señaló directamente ante las autoridades. Aunque este es el único cargo vigente en el expediente actual, la captura ocurre en medio de un contexto legal complejo, pues esta es la segunda ocasión en que Santamaría es detenido en el mismo recinto judicial. La ejecución de la orden se llevó a cabo sin contratiempos, en contraste con el intento fallido registrado semanas atrás frente a la sede de la CTM.

En ese intento previo, Santamaría denunció a través de medios locales que era víctima de persecución política, asegurando que los agentes habían intentado detenerlo sin presentar una orden judicial válida. Su reacción generó tensión en el lugar, pues el dirigente se resguardó dentro del edificio sindical y reiteró que las imputaciones carecían de sustento jurídico. Estos señalamientos formaron parte de una narrativa que ha sostenido por años, en la que asegura ser blanco de intereses políticos.
La detención actual reabre también el debate sobre su historial, que incluye un proceso por trata de personas con fines de explotación sexual, caso que derivó en su arresto en 2019. En ese entonces permaneció en prisión preventiva hasta su liberación en 2022. El expediente lo vinculaba con una presunta red que operaba en centros nocturnos de Cancún, uno de los episodios más visibles de su trayectoria sindical. Aunque fue liberado, la causa dejó antecedentes que hoy vuelven a ser mencionados por sectores de la opinión pública.

Además de ese proceso, Santamaría ha sido incluido en otras investigaciones penales, entre ellas una relacionada con un homicidio ocurrido en 2018. El dirigente ha insistido en que tanto ese caso como los demás señalamientos han sido construidos indebidamente, y acusa a actores políticos y judiciales de intentar debilitar su liderazgo dentro de la Confederación de Trabajadores de México en Quintana Roo.
Con la captura de este viernes, la Fiscalía General del Estado reactivó formalmente la acción penal en su contra. Las autoridades deberán determinar en las próximas horas el avance del expediente, los cargos específicos que podrían imputarse y si se solicitarán nuevas medidas cautelares.








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