20 de Noviembre del 2025.- El Departamento de Bomberos y los servicios de emergencia de la capital de Estados Unidos, Washington D. C., se movilizaron rápidamente durante la tarde de este jueves tras recibir una llamada de alerta. Los reportes indicaban la presencia de humo y un posible incendio en las instalaciones gubernamentales, específicamente en el sistema de transporte interno. Este sistema es vital porque conecta los edificios de oficinas con el recinto legislativo principal, lo que generó una respuesta inmediata y masiva de los equipos de socorro para evitar una tragedia mayor en una zona de alta seguridad.
El foco del incidente se localizó en el sistema de tranvías subterráneos que une el edificio de oficinas del Congreso, conocido como Rayburn, con el Capitolio de los Estados Unidos. Según la información recogida por los medios locales presentes en la escena, el incendio aunque fue descrito inicialmente como pequeño, causó la suficiente alarma como para activar todos los protocolos de seguridad. La situación obligó a desplegar camiones de bomberos y personal especializado en el perímetro del complejo legislativo para asegurar el área afectada.
Pánico en el túnel Rayburn
El evento provocó el cierre inmediato y total del túnel del metro Rayburn, interrumpiendo el tránsito habitual de legisladores y personal administrativo que utiliza esta vía diariamente. Este cierre se produjo en un momento crítico, justo antes de que se llevara a cabo una serie de votaciones importantes en la Cámara de Representantes, lo que añadió tensión al ambiente político y logístico del lugar. La interrupción por el incendio obligó a modificar las rutas de acceso y generó confusión momentánea entre los funcionarios que se dirigían a cumplir con sus labores legislativas.
Varios testigos que se encontraban en el lugar o viajaban en el transporte afirmaron haber escuchado un ruido muy fuerte y seco justo antes de que comenzaran los problemas. Según los relatos, poco después del estruendo, uno de los vagones del metro se detuvo de golpe y empezó a salir una cantidad visible de humo, lo que sugirió que el incendio podría haber sido provocado por una falla mecánica o eléctrica en el tren. El susto fue considerable para quienes presenciaron el momento en que el humo comenzó a llenar el espacio cerrado del túnel subterráneo.
Las autoridades y los equipos de rescate llegaron rápidamente al lugar para evacuar a las personas que se encontraban en las inmediaciones del túnel y en los andenes. Gracias a la velocidad de la respuesta, lograron controlar las llamas y el humo antes de que se propagaran a otras áreas del edificio o causaran daños estructurales severos. El personal de seguridad del Capitolio colaboró estrechamente con los bomberos para guiar a los civiles y funcionarios hacia salidas seguras, garantizando que nadie resultara herido de gravedad durante la operación de emergencia.
Investigación del suceso
Actualmente, los equipos de bomberos y peritos continúan en la zona afectada realizando las inspecciones necesarias para determinar con exactitud la causa del incendio. Se están revisando los sistemas eléctricos del tranvía y la infraestructura del túnel para descartar cualquier amenaza persistente o la posibilidad de que haya sido un acto intencional, aunque los primeros indicios apuntan a un accidente técnico. La zona permanece acordonada mientras se realizan estas labores de limpieza y verificación técnica para asegurar que sea seguro reabrir el paso.
El incidente ha puesto de relieve la importancia del mantenimiento en estas infraestructuras críticas que sirven al gobierno estadounidense. Mientras se espera un informe oficial detallado sobre el origen del incendio, las actividades en el Capitolio han tratado de volver a la normalidad, aunque con las precauciones del caso. Los legisladores han tenido que buscar rutas alternas para llegar a la Cámara y continuar con la agenda del día, recordando que la seguridad física es tan importante como la seguridad política en el corazón de Washington.
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