
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una contundente advertencia al gobierno venezolano, asegurando que su país «derribará» cualquier avión militar venezolano que represente una amenaza para sus fuerzas desplegadas en el Caribe. Esta declaración surge tras un incidente en el que aviones F-16 venezolanos sobrevolaron brevemente un buque estadounidense que realizaba labores de vigilancia antidrogas en la región. El Pentágono calificó este acto como una «maniobra provocativa» y respondió enviando una decena de cazas F-35 a Puerto Rico.
Durante una conferencia en la Oficina Oval, Trump enfatizó que si el gobierno venezolano continúa desplegando aviones para vigilar los buques estadounidenses, «estarían en problemas». Añadió que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ahora denominado secretario de Guerra, tiene la autoridad para tomar las decisiones que considere necesarias en caso de que se presente una situación riesgosa para el país. «Si vuelan en una posición peligrosa, pueden tomar las decisiones que crean adecuadas», indicó Trump.
Esta escalada de tensiones se produce en el contexto de las operaciones de Estados Unidos contra el narcotráfico en el Caribe. El gobierno estadounidense ha vinculado al gobierno de Nicolás Maduro con organizaciones criminales transnacionales, como el Tren de Aragua, y ha intensificado sus acciones militares en la región. Recientemente, Estados Unidos destruyó una «narcolancha» venezolana en el Caribe, resultando en la muerte de 11 presuntos miembros del Tren de Aragua.
En respuesta a estas acciones, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de desplegar ocho barcos militares y más de mil misiles apuntando hacia su país. Calificó esta amenaza como «la peor en 100 años» y advirtió que Venezuela «pasará a la lucha armada» si es necesario. Maduro también acusó al secretario de Estado de Estados Unidos de intentar «manchar las manos de Donald Trump con sangre».
La situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, con llamados a la diplomacia y al diálogo entre ambas naciones para evitar una escalada militar. Organismos internacionales han expresado su inquietud por el aumento de tensiones en la región y han instado a ambas partes a buscar soluciones pacíficas.