9 DE SEPTIEMBRE DEL 2025- INTERNACIONAL. La prolongada sucesión en el vasto imperio mediático de la familia Murdoch ha llegado a su fin, poniendo a Lachlan Murdoch al frente del conglomerado de noticias. El acuerdo, anunciado recientemente por la familia, asegura la continuidad de la línea editorial conservadora de importantes medios como Fox News, The Wall Street Journal y The New York Post, consolidando el legado de Rupert Murdoch, de 94 años. Este desenlace marca el final de una amarga y costosa batalla judicial que se gestó durante años entre el magnate y sus hijos, una disputa que sirvió de clara inspiración para la exitosa serie de televisión «Succession».

Una Sucesión Costosa y con Disidencias
El acuerdo establece que Lachlan controlará un nuevo fideicomiso, mientras que sus hermanos Prudence MacLeod, Elisabeth Murdoch y James Murdoch dejarán de ser beneficiarios con derecho a voto en cualquier fideicomiso que contenga acciones de Fox o News Corp. Los hermanos, con posturas políticas más moderadas, venderán sus participaciones por un valor de alrededor de 1.100 millones de dólares cada uno. Esta venta, si bien les proporcionará una herencia sustancial, les impedirá influir en la política del grupo mediático familiar. Según Andrew Neil, exeditor del Sunday Times, este resultado es un «éxito costoso» para Rupert Murdoch, pues asegura que su primogénito, Lachlan, ahora tendrá el control sin temor a la interferencia de sus hermanos.
La sucesión ha fracturado a la familia, a pesar del deseo expreso de Rupert Murdoch de que su negocio fuera gestionado por sus hijos. El profesor Matthew Ricketson, de la Universidad Deakin, afirmó que la ironía de esta situación es que Rupert siempre quiso que su familia se hiciera cargo, pero en el proceso parece que la ha destrozado. James Murdoch, en particular, se ha distanciado del negocio familiar debido a profundos desacuerdos con el contenido editorial, especialmente en temas como el cambio climático y la cobertura de las elecciones estadounidenses de 2020. Su salida y la de sus hermanas es la culminación de años de tensiones y diferencias ideológicas que se han hecho evidentes a lo largo de la sucesión.

Este resultado se produce después de que un tribunal de Reno, Nevada, negara en diciembre del año pasado un intento de Rupert Murdoch de modificar los términos del fideicomiso familiar para asegurar que el control del imperio cayera exclusivamente en manos de Lachlan. El tribunal consideró que Rupert y Lachlan habían actuado de «mala fe». El acuerdo anunciado ahora es una «resolución mutua de los procedimientos legales», que pone fin a todos los litigios pendientes. Lachlan, ampliamente considerado el hijo más conservador, ha dirigido el imperio desde que su padre dimitió en septiembre de 2023, consolidando su poder incluso antes de este acuerdo final.
La sucesión del liderazgo en uno de los imperios mediáticos más influyentes del mundo no solo afecta a los miembros de la familia Murdoch, sino que tendrá un impacto significativo en el panorama de los medios de comunicación a nivel global. Al consolidar el poder en manos de Lachlan Murdoch, el acuerdo garantiza la continuidad de una línea editorial que ha sido fundamental en la política de varios países, particularmente en Estados Unidos y Reino Unido. La influencia de medios como Fox News y The Wall Street Journal en la opinión pública y en el discurso político seguirá siendo un factor determinante en los años venideros, bajo un liderazgo que se alinea con la visión conservadora de su fundador.
A pesar de las turbulencias, la familia Murdoch se ha asegurado un legado duradero, aunque con el costo de profundas divisiones internas. Las hijas menores de Rupert, Chloe y Grace, también son beneficiarias del nuevo fideicomiso, lo que garantiza su participación en la riqueza familiar, aunque sin la influencia sobre el control de las empresas. El fin de esta saga de sucesión no es solo una noticia empresarial; es una historia humana sobre poder, dinero y lealtades familiares que se rompieron, dejando a un heredero en solitario al mando de un imperio que, en palabras de un experto, parece haber sido construido a expensas de la propia familia.
El impacto de la sucesión en el futuro del periodismo y la política