
30 DE ABRIL 2025- La mañana en la Supermanzana 4 de Cancún fue todo menos común: un cocodrilo de 1.5 metros, bautizado como Pancho, fue visto paseando tranquilamente por una banqueta. Aunque la escena pudo parecer curiosa, en realidad puso en evidencia una situación preocupante: la creciente interacción entre la fauna silvestre y el desarrollo urbano sin control. El Heróico Cuerpo de Bomberos de Benito Juárez actuó con rapidez y devolvió al reptil a su hábitat natural sin poner en riesgo a nadie.
El incidente fue captado por vecinos y rápidamente compartido en redes sociales, generando sorpresa, preocupación y debate. Pancho no mostró signos de agresividad ni heridas, pero su presencia en una zona urbana refleja un problema de fondo: los animales están perdiendo su espacio. Las autoridades recordaron que, ante estos avistamientos, lo correcto es llamar al 911 y no intentar interactuar con la fauna.
Fauna desplazada por el crecimiento urbano
Este no es un caso aislado. Apenas semanas antes, un venado fue visto recorriendo calles de Playa del Carmen. Estos hechos apuntan a una realidad cada vez más evidente: el avance de la mancha urbana está obligando a los animales silvestres a cruzar hacia zonas habitadas. La fauna en Cancún está siendo desplazada por el desarrollo inmobiliario y turístico que, muchas veces, no respeta los ecosistemas locales.
Aunque el gobierno de Ana Paty Peralta ha impulsado algunas acciones ambientales, la falta de una estrategia integral para proteger los hábitats naturales sigue siendo evidente. Calles en mal estado, espacios públicos abandonados y construcciones en zonas sensibles agravan la situación. La conservación de la fauna no puede seguir siendo un tema secundario.

Ecosistemas presionados por el turismo
Quintana Roo es hogar de ecosistemas únicos como manglares, selvas y lagunas, que son fundamentales para especies como el cocodrilo americano, al que pertenece Pancho. De acuerdo con la CONABIO, esta especie enfrenta diversas amenazas, entre ellas la pérdida de hábitat por el crecimiento urbano. Tan solo en 2023, la PROFEPA reportó un aumento del 15% en los rescates de cocodrilos en zonas urbanas.
En muchos casos, estos ecosistemas han sido alterados o rellenados para permitir nuevos desarrollos turísticos, reduciendo los espacios naturales. La expansión desordenada de Cancún ha hecho que especies como Pancho busquen refugio en lugares no seguros. Esta situación exige una revisión profunda de las políticas de desarrollo urbano.
Avances con contradicciones
La administración de Ana Paty Peralta ha promovido acciones como la rehabilitación del Parque Cancún y la participación en planes sostenibles hasta 2050. Sin embargo, estas medidas se ven opacadas por la permisividad hacia desarrollos inmobiliarios cercanos a áreas protegidas. También se ha cuestionado la transparencia en otros temas, como la negativa a devolver 3 millones de pesos a BBVA por un cobro indebido.
Aunque hay discursos enfocados en la sostenibilidad, la falta de corredores ecológicos y regulaciones estrictas para nuevas construcciones deja en evidencia contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace. La protección de la biodiversidad en Cancún no debe depender de reacciones momentáneas, sino de políticas firmes y constantes.

Pancho, símbolo de un llamado urgente
El caso de Pancho debe ser una señal clara de que Cancún necesita actuar. Para proteger a la fauna, es necesario recuperar humedales, implementar corredores ecológicos seguros y aplicar regulación ambiental efectiva. También se requiere reforzar la educación ambiental, acercando a la ciudadanía al valor de la vida silvestre.
El cocodrilo Pancho ya volvió a su laguna, pero su breve paseo por la ciudad deja una lección importante: no podemos seguir creciendo como ciudad a costa de lo que nos hace únicos. La convivencia con la naturaleza requiere respeto, planeación y compromiso.
¿Qué pasos deben seguir?
Para garantizar un desarrollo equilibrado, se sugiere:
- Restaurar zonas degradadas como manglares y lagunas.
- Crear pasos naturales que permitan a los animales transitar sin riesgo.
- Frenar proyectos inmobiliarios sin estudios de impacto ambiental.
- Promover campañas educativas que sensibilicen sobre la fauna local.
Solo así, Cancún podrá proteger su fauna, su imagen como destino y, sobre todo, su futuro como ciudad sostenible.
Es genial que se estén tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las soluciones llegan muy tarde. La gente necesita respuestas ahora, no dentro de meses. Ojalá se actúe más rápido para que todos podamos ver cambios reales.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación. Sin embargo, a veces siento que las promesas se quedan solo en palabras y no se ven cambios reales. Ojalá esta vez sí se cumpla lo que se dice.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan solo en palabras y no se hacen cosas concretas. Necesitamos acciones reales y no solo promesas. La gente quiere ver resultados, no solo escuchar buenas intenciones.