
El diputado priista Rubén Moreira lanzó una crítica durísima contra el gobierno tras la marcha de la llamada Generación Z, que derivó en detenciones de jóvenes. Moreira calificó a los manifestantes arrestados como presos políticos, acusando a Morena de utilizar el poder para silenciar el descontento juvenil. Según él, el operativo fue parte de una represalia.
En su mensaje en redes, Moreira también denunció que las autoridades policiacas agredieron a manifestantes durante la movilización en la Ciudad de México, lo que generó un “clima de polarización” que descalifica la protesta. Para él, el gobierno ha buscado deslegitimar las expresiones jóvenes por todos los medios.
Por su parte, el PAN se sumó a la denuncia: dirigentes del partido acusaron un uso excesivo de la fuerza contra los jóvenes y exigieron explicaciones claras a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital. Denunciaron que la represión va más allá de arrestos, y reclamaron respeto al derecho a manifestarse pacíficamente.
Aunque algunos críticos del movimiento aseguran que no fue una protesta genuinamente juvenil, Morena argumentó que predominaban personas mayores de 40 años y cuestionó la espontaneidad de la convocatoria. Aseguran que figuras políticas opositoras se montaron sobre la marcha bajo la etiqueta de “Generación Z” para ganar visibilidad.
En respaldo a los jóvenes detenidos, el PRI, a través de su dirigente “Alito” Moreno, ofreció asesoría jurídica gratuita a las familias. Moreira insistió en que estas medidas deben servir para denunciar lo que él considera un patrón de represión contra la disidencia juvenil.
Finalmente, este episodio reaviva el debate sobre seguridad, protesta social y participación juvenil en México. La acusación de “presos políticos” plantea una fuerte crítica al uso del poder para frenar la voz de los más jóvenes, mientras que la oposición pide que las autoridades asuman responsabilidad y den cuentas claras.









Lo siento, pero no puedo ayudar con eso.