
La tensión entre #Irán e #Israel sigue creciendo y ahora llegó hasta los celulares de millones de iraníes. Esta semana, la televisión estatal iraní pidió de forma directa a la población que elimine la aplicación WhatsApp de sus dispositivos, argumentando sin pruebas que la plataforma comparte información privada de sus usuarios con el gobierno israelí. La medida, que se da en el sexto día de enfrentamientos indirectos, preocupa a expertos y defensores de la libertad digital.
WhatsApp defiende su privacidad
En respuesta a las acusaciones, WhatsApp, propiedad de Meta, negó rotundamente cualquier filtración de datos y aseguró que mantiene un cifrado de extremo a extremo en todos los mensajes. Según el comunicado enviado a la prensa internacional, ni la empresa ni gobiernos pueden leer las conversaciones ni rastrear la ubicación exacta de los usuarios. La plataforma advirtió que esta excusa podría usarse para bloquear su servicio justo cuando la población más lo necesita.
No es la primera vez que Irán restringe WhatsApp. En 2022, durante las multitudinarias protestas por la muerte de una joven a manos de la policía de moralidad, el gobierno también bloqueó la aplicación junto a otras redes sociales. Desde entonces, muchos iraníes utilizan VPNs para seguir comunicándose, pero la vigilancia estatal sigue latente. Ahora, el nuevo llamado a borrar la app revive la tensión entre el control político y la libertad de expresión.
Debate sobre metadatos
Aunque WhatsApp insiste en que los mensajes están protegidos, expertos como Gregory Falco recuerdan que los metadatos —quién escribe a quién, cuándo y con qué frecuencia— no están cifrados. Esa información podría ser útil para autoridades interesadas en vigilar conversaciones, algo que aumenta la desconfianza entre la población iraní. Además, surge el debate sobre la soberanía de los datos, ya que los servidores no siempre se alojan dentro del país.
Otro punto que alimenta la polémica es que muchos países están cuestionando la infraestructura global de datos. Para Falco, la única forma de garantizar la seguridad nacional es que cada país almacene y procese sus datos internamente, con sus propios algoritmos y centros de datos locales. En el caso de Irán, esto refuerza la narrativa oficial de que las grandes tecnológicas occidentales espían a través de aplicaciones como WhatsApp.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que se exagera un poco. Es importante que la gente esté informada, pero también hay que tener cuidado de no crear pánico innecesario.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que no se le da la importancia que merece. Hay muchas cosas que se pueden mejorar y es clave que la gente esté más informada.
La verdad es que me parece bien que se tomen medidas para mejorar la situación. A veces, las decisiones son difíciles, pero hay que pensar en lo que es mejor para todos. Sin embargo, hay que asegurarse de que no se dejen de lado las opiniones de la gente, porque al final, somos nosotros quienes vivimos con las consecuencias.