
18 de Noviembre del 2025.- Las declaraciones recientes de José Ramiro López Obrador han causado un gran revuelo en la opinión pública, luego de que minimizara la gravedad de los casos de desaparecidos en Tabasco al sugerir que muchas de estas personas simplemente estaban de fiesta. Durante su comparecencia ante el Congreso local, el funcionario utilizó la frase «andaban de parranda» para explicar por qué las cifras de personas no localizadas son altas, argumentando que muchos ciudadanos regresan a sus hogares sin avisar a las autoridades, lo que impide actualizar los registros oficiales de manera oportuna y genera confusión en las estadísticas estatales.
Este polémico comentario se dio en el marco de la glosa del Primer Informe de Gobierno de Javier May Rodríguez, donde el actual secretario de Gobierno fue cuestionado duramente por los legisladores de oposición sobre la estrategia de seguridad. La respuesta ha sido calificada como insensible por diversos colectivos de búsqueda, quienes luchan diariamente por encontrar a los desaparecidos en Tabasco, señalando que este tipo de discursos revictimiza a las familias que viven en la incertidumbre y desestima la crisis de violencia e inseguridad que atraviesa la entidad y el país en general en estos momentos.
El hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador intentó justificar la discrepancia en las estadísticas argumentando que existe una falta de cultura de denuncia cuando la persona aparece. Según su explicación, los familiares acuden rápidamente a reportar la ausencia ante la fiscalía, pero cuando el individuo regresa por su propio pie, no se cierra el expediente legal, lo que mantiene inflada la lista de desaparecidos en Tabasco. Fue en este punto donde citó la canción popular para afirmar que no estaban perdidos, sino divirtiéndose, lo que encendió los ánimos en la sala legislativa y en las redes sociales.
Estadísticas y crisis nacional
En cuanto a los datos duros presentados durante su intervención, el funcionario detalló que actualmente existen registros históricos de 4 mil 807 personas con reporte de ausencia en la entidad, una cifra acumulada que incluye periodos anteriores. De este total, aseguró que se han logrado localizar a 2 mil 771 ciudadanos hasta la fecha, aunque reconoció que el tema de los desaparecidos en Tabasco sigue siendo un reto administrativo y social importante que requiere depurar las bases de datos para tener una imagen real de la problemática actual y enfocar los recursos en quienes siguen ausentes.

Las palabras de López Obrador contrastan fuertemente con la realidad nacional, ya que México enfrenta una de las crisis humanitarias más severas del mundo en esta materia, con más de 110 mil personas no localizadas en todo el territorio según el registro nacional. El debate público se ha intensificado porque, mientras las autoridades locales atribuyen los casos a ausencias voluntarias o fiestas, las organizaciones civiles documentan que la mayoría de los desaparecidos en Tabasco y en el resto del país podrían ser víctimas de delitos, y minimizar el problema con frases coloquiales solo retrasa las acciones de búsqueda inmediata que son vitales en las primeras horas.
Polémica por bienes y ranchos
Además de la controversia por sus dichos sobre seguridad, el secretario de Gobierno enfrentó cuestionamientos directos sobre el notable incremento de su patrimonio personal en los últimos años. Se le señaló por la adquisición de ocho ranchos y cerca de 694 cabezas de ganado, con un valor estimado superior a los 10 millones de pesos, compras que se realizaron justamente durante el sexenio en el que su hermano ocupó la presidencia de la República, lo que ha levantado sospechas sobre el origen de los recursos y el enriquecimiento de su familia.









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