
30 DE ABRIL 2025- El pasado 10 de abril, los empresarios Osberth Valle Pinzón y Fernando Hermosillo Curiel fueron reportados como desaparecidos. Ambos originarios de Campeche, perdieron todo contacto con sus familiares mientras realizaban actividades laborales en el estado de Quintana Roo. La noticia movilizó a comunidades enteras, generando una intensa búsqueda en la región, apoyada por autoridades, colectivos ciudadanos y redes sociales.
Familiares, amigos y medios de comunicación compartieron incansablemente sus fotos y datos, esperando encontrar alguna pista que ayudara a localizarlos con vida. La preocupación creció rápidamente, convirtiéndose en un caso que cruzó fronteras estatales y que reflejó la creciente inseguridad que se vive en muchas zonas del país, incluso en lugares de gran actividad turística.
Pistas clave tras días de incertidumbre
El último rastro de los empresarios se ubicó en Kantunil, y durante varios días no se tuvo mayor información. No fue sino hasta el 22 de abril que tres personas fueron detenidas en relación con el caso. Uno de los detenidos era un menor de edad, presuntamente usado como “halcón” por un grupo delictivo. Según informes, los empresarios eran vigilados desde días antes de su desaparición.
Tras la detención, las autoridades localizaron el vehículo en el que se transportaban las víctimas en otro poblado cercano. Esta pista permitió obtener información crucial para dar con su paradero. Sin embargo, el resultado fue devastador: ambos fueron encontrados sin vida, confirmando los peores temores de sus seres queridos.

Preocupación por el crimen en zonas turísticas
Este caso ha encendido nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en Quintana Roo, uno de los estados más visitados del país. La violencia ya no se concentra únicamente en las grandes ciudades, sino que se ha extendido a poblados pequeños donde la presencia de autoridades es mínima, facilitando las operaciones del crimen organizado.
Las comunidades locales denuncian que estos grupos actúan con total impunidad en zonas donde se sienten fuera del alcance del gobierno. El caso de Osberth Valle y Fernando Hermosillo pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar la seguridad en todo el territorio, no solo en las zonas turísticas más conocidas.
Dolor en Campeche por la pérdida de dos ciudadanos ejemplares
En Campeche, el luto es profundo. Osberth Valle era un padre, hijo, hermano y empresario querido por su comunidad. Fernando Hermosillo, su colaborador, también era una persona cercana y respetada. La noticia de su fallecimiento ha generado un gran pesar, y la sociedad campechana exige justicia ante lo que consideran una pérdida irreparable.
Ambos hombres representan no solo una tragedia personal para sus familias, sino también un símbolo de la creciente vulnerabilidad que enfrentan los ciudadanos trabajadores en todo el país. La indignación es generalizada, y muchos piden que estos hechos no queden en el olvido.

Exigen justicia y presencia federal
Ante esta situación, colectivos ciudadanos, líderes locales y familiares han hecho un llamado urgente a las autoridades federales. La ciudadanía exige mayor presencia de seguridad, más coordinación entre entidades y una estrategia nacional que frene el avance del crimen en zonas antes consideradas seguras.
Casos como el de Osberth Valle y Fernando Hermosillo no deben repetirse. La sociedad mexicana exige justicia, pero sobre todo acciones concretas y resultados que devuelvan la tranquilidad a las calles, comunidades y familias que hoy viven con miedo.
Me parece genial que se estén tomando medidas para mejorar la situación. Es importante que se escuchen las voces de todos y se busquen soluciones. Sin embargo, a veces siento que se quedan en promesas y no se ven resultados concretos. Ojalá que esta vez sea diferente y realmente se haga algo que beneficie a la comunidad.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que las acciones son más simbólicas que efectivas. Necesitamos soluciones reales que marquen la diferencia en nuestro día a día, no solo anuncios que suenan bien.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que se quedan cortas. Hay muchas cosas que aún necesitan atención y no se pueden dejar de lado. Espero que sigan trabajando en esto y que no se olviden de lo más importante.