
Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola fue en fraile dominico ascético de Florencia, Italia, conocido como ‘el Monje Loco‘.
El periodista Horacio Rocha Staines lo describe como un personaje fascinante de la historia eclesiástica, además de como “un hombre que quiso demasiado poder y le costó la vida”.
Pero también era intolerante, para muchos un fanático que trató de imponer su moral.
Todo esto en la hermosa ciudad de Florencia por cierto, y contemporáneo ni más ni menos que de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel!!!
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Esta es su historia.
Savonarola cambió la medicina por la teología y se caracterizó por sus llamados a una vida sencilla.
Luchó contra la corrupción dentro de la Iglesia católica y se manifestó contra la explotación de los pobres, lo que le valió ser un predicador seguido por las clases bajas.
Si bien fue confesor del gobernador de Florencia, Lorenzo de Médici, fue un abierto crítico de la familia Médici, a cuyos miembros acusaba de corrupción.
Savonarola creó las llamadas ‘Hogueras de las Vanidades’
Usando a jóvenes ‘camisas blancas’ que entraban en las casas, confiscando objetos.
Se quemaban libros, pinturas, joyas, instrumentos musicales… cualquier cosa que pudiera ‘corromper’
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Por otro lado, Savonarola fue considerado como un fanático de lo moral. Tanto que cerró tabernas y prohibió bailar o cantar.
También convirtió la sodomía en un crimen de muerte. Quienes eran hallados culpables eran quemados públicamente en la Plaza de la Señoría.
Asimismo creó las ‘Hogueras de las Vanidades‘ donde se quemaban libros, joyas, instrumentos musicales y cualquier objeto que pudiera ‘corromper’ al hombre.
Las acciones de Savonarola lo llevaron a ser excomulgado por el papa Alejandro VI en mayo de 1497.
Finalmente, Savonarola y otros dos monjes (Domenico y Silvestro Maruffi) son quemados en la hoguera en la misma Piazza della Signoria
Para evitar que la gente se quedara con reliquias, sus cenizas fueron arrojadas al río Arno…
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En respuesta, Savonarola envió cartas a los más altos príncipes de la Cristiandad para declarar que Alejandro VI no era un verdadero papa y acusándolo de herejía, inmoralidad y no creer en la existencia de Dios.
Insinuó también que podía hacer milagros, ante lo cual fue retado a caminar sobre el fuego, evento que terminó cancelándose y poniendo contra Savonarola a sus seguidores.
Una vez detenido firmó que había inventado profecías y visiones.
En mayo de 1498 fue quemado en la hoguera de la Plaza de la Señoría y sus cenizas arrojadas al río Arno.
Tanta fue la influencia del ‘Monje Loco‘ en el renacimiento florentino que Nicolás Maquiavelo lo mencionó en su obra ‘El príncipe‘.
Actualmente, la Plaza de la Señoría cuenta con una placa en la zona donde se ubicó la hoguera que vio morir a Savonarola.
Con información de Horacio Rocha Staines
Savonarola es un personaje interesante, pero a veces parece que se le da más importancia de la que realmente tuvo. Su fanatismo y su forma de imponer ideas pueden ser más peligrosos que inspiradores. Es bueno recordar que no siempre lo que parece fascinante es positivo.
Es interesante cómo la historia puede darnos personajes tan complejos como Savonarola. Aunque muchos lo ven como un loco, hay que reconocer que su pasión por lo que creía y su influencia en la sociedad de su tiempo son dignas de análisis. A veces, esas figuras extremas son las que nos hacen reflexionar sobre lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, su enfoque tan radical también nos recuerda que no siempre es bueno llevar las cosas al extremo.