
20 de Noviembre del 2025.- Ucrania se encuentra actualmente bajo una inmensa y creciente presión diplomática por parte de los Estados Unidos para que tome decisiones rápidas y definitivas. Según un informe reciente publicado por el prestigioso diario Financial Times, Washington ha establecido una fecha límite muy estricta para que el gobierno de Kiev acepte su nuevo Plan de paz. La fecha marcada en el calendario es el próximo 27 de noviembre, día en que se celebra la tradicional festividad de Acción de Gracias, lo que deja muy poco margen de maniobra para las autoridades ucranianas en estas negociaciones.
El objetivo de la administración del presidente Donald Trump es acelerar los procesos diplomáticos para cerrar este capítulo del conflicto antes de que termine el año. Según las fuentes consultadas por el periódico, la intención es presentar este Plan de paz formalmente en Moscú a finales del presente mes. La meta final de la Casa Blanca es tener todo el proceso concluido y firmado para principios de diciembre, buscando una victoria política rápida en el escenario internacional, aunque esto implique forzar los tiempos diplomáticos habituales.
Este documento ha generado mucha controversia interna en Kiev debido a las duras condiciones que impone al país agredido. El reporte indica que la propuesta implica que Ucrania debe hacer concesiones muy significativas que cruzan sus propias «líneas rojas» históricas y de soberanía. A pesar de la resistencia inicial, la urgencia con la que Estados Unidos está empujando este Plan de paz sugiere que no hay muchas opciones alternativas sobre la mesa para el gobierno de Vladímir Zelenski si desea mantener algún tipo de respaldo.
Presión agresiva por el Plan de paz
La situación es tan tensa que los funcionarios ucranianos han comenzado a comparar las tácticas de negociación de Washington con acuerdos comerciales desventajosos del pasado. En declaraciones al Financial Times, las fuentes describen la actitud estadounidense como una «presión agresiva» para obligar a Zelenski a firmar. Incluso, un interlocutor del medio calificó este nuevo Plan de paz con sarcasmo como un «acuerdo sobre minerales 2.0», haciendo alusión a tratados anteriores donde se sintieron explotados a cambio de ayuda.
Ante este escenario de coacción diplomática, se sabe que el presidente Zelenski ha intentado buscar otras salidas desesperadamente con sus aliados. Se ha señalado en varias ocasiones que el mandatario está trabajando a marchas forzadas con sus socios europeos para intentar crear propuestas alternativas. Sin embargo, la influencia de Estados Unidos parece ser determinante, y el Plan de paz propuesto por Washington domina la agenda global, dejando poco espacio para que las iniciativas europeas puedan prosperar a tiempo.
Aceptación y condiciones militares
A pesar de las quejas y la búsqueda de alternativas, la realidad política se impuso este jueves cuando Zelenski confirmó oficialmente la recepción del documento. En un comunicado público, el líder ucraniano declaró que expuso sus puntos fundamentales, pero admitió que acordaron que los equipos de ambos países trabajarán para que estas propuestas se hagan realidad. Esto se interpreta como una aceptación tácita de que deberán trabajar sobre la base de este Plan de paz estadounidense, independientemente de lo doloroso que sea.









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