
3 de Noviembre del 2025.- Las fuerzas federales de Estados Unidos lograron frustrar un atentado terrorista el pasado viernes 31 de octubre, deteniendo a dos ciudadanos norteamericanos, Mohmed Ali y Majed Mahmoud, en los suburbios de Detroit, Michigan. Las autoridades informaron que los hombres planeaban un atentado inspirado en el Estado Islámico (ISIS) que iba a ejecutarse durante la noche de Halloween. El gobierno estadounidense calificó la acción como un complot nacional urgente que fue impedido justo a tiempo.
Según los documentos oficiales del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), los dos detenidos estaban fuertemente armados. Tenían en su posesión fusiles tipo AR-15 que habían sido modificados ilegalmente para aumentar su cadencia de fuego, haciéndolos mucho más letales. Junto con los rifles, se encontró una gran cantidad de munición y diverso equipo táctico. La fiscal general, Pam Bondi, elogió la intervención del FBI y describió el suceso como “un importante plan terrorista” vinculado con ISIS.
El método que llevó a la detección de este atentado fue poco habitual. Todo comenzó con una revisión de aduanas que alertó al FBI. Uno de los sospechosos regresó al país, y las autoridades aduaneras, al revisar sus pertenencias, observaron búsquedas en Google relacionadas con el Estado Islámico. También encontraron fotos del individuo vestido con ropa militar y posando con armas, lo que disparó de inmediato las alarmas federales.
A partir de ese indicio inicial en la aduana, el FBI y sus socios locales desplegaron una intensa vigilancia electrónica sobre los sospechosos. Descubrieron que los detenidos usaban comunicaciones encriptadas y redes sociales no solo para compartir propaganda de ISIS, sino también para coordinar sus entrenamientos. Se confirmó que habían estado practicando en diferentes polígonos de tiro en Michigan, preparándose activamente para el ataque.

El plan de los detenidos, según consta en el expediente judicial, incluía una fecha concreta: la noche de Halloween. En uno de los chats que fueron interceptados por el FBI, los sospechosos utilizaban la expresión «pumpkin day» (o «día de las calabazas») como un código secreto para referirse al día del atentado. El objetivo específico se mantuvo algo vago, mencionando una discoteca y aludiendo a «hacer lo mismo que en Francia», en clara referencia a los atentados yihadistas de París en 2015.
El arsenal incautado y la conexión local
El arsenal que se incautó en los suburbios de Detroit, específicamente en áreas como Dearborn e Inkster, fue considerable. Los documentos judiciales señalan la existencia de múltiples rifles AR-15, escopetas, pistolas y más de 1.600 cartuchos compatibles con los fusiles de asalto. También se encontraron chalecos tácticos y cámaras tipo GoPro, lo que sugiere que planeaban grabar el atentado. Este episodio se conecta con un patrón más amplio en Michigan, ya que en mayo de 2025, otro sujeto fue acusado de planear un ataque similar para ISIS contra una base militar.

			
			









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