
Biopartículas presentes en el aire tales como polen, esporas, bacterias o restos vegetales podrían contribuir a la aparición de fenómenos climáticos extremos tales como lluvias torrenciales, tormentas de nieve o inundaciones, advierte un estudio de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
La investigación, liderada por el profesor del laboratorio de procesos atmosféricos de EPFL, Thanos Nenes, y el investigador de postdoctorado Kunfeng Gao, indica que cuando estas partículas están presentes en las nubes aceleran la formación de hielo en ellas, lo que contribuye a la mayor frecuencia de fenómenos extremos.
“Este hallazgo indica que los modelos climáticos tienen que tener en consideración las partículas biológicas, ahora que con el calentamiento climático se espera que aumente su presencia en la atmósfera”, señaló Nenes en un comunicado de la universidad suiza.
Actualmente, estas biopartículas no son estudiadas en los modelos climáticos, lo que según EPFL implica olvidar un importante modulador de las nubes y de la precipitación a la hora de realizar previsiones meteorológicas.
El hallazgo se ha obtenido con observaciones en el monte Helmos, una zona montañosa de Grecia a unos 2 mil 350 metros de altura y cuya atmósfera está afectada por los bosques de su falda.
Los expertos continuarán las observaciones en la zona, con el fin de “desarrollar nuevos algoritmos empleados por satélites y sistemas de teledetección terrestre para estudiar los aerosoles y las nubes”, subrayó Nenes, uno de los participantes en la preparación del nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Con información de EFE
Es interesante cómo la naturaleza puede ser tan compleja. La idea de que cosas como el polen o las esporas influyan en las lluvias torrenciales es algo que no muchos nos paramos a pensar. Pero, por otro lado, esto también nos hace reflexionar sobre cómo nuestras acciones pueden afectar el clima. Si no cuidamos nuestro entorno, podríamos estar contribuyendo a estos fenómenos extremos. ¡Es un recordatorio de que todo está conectado!
Es preocupante que haya factores como el polen y las esporas que influyan en el clima y provoquen lluvias extremas. Esto nos muestra que todo está conectado y que hasta lo más pequeño puede tener un gran impacto. Deberíamos prestar más atención a cómo nuestras acciones afectan el medio ambiente y, por ende, nuestro clima.
Es preocupante que los expertos digan que cosas tan comunes como el polen o las esporas puedan estar influyendo en las lluvias extremas. Esto nos hace pensar en cómo todo está conectado y en cómo lo que parece inofensivo puede tener un gran impacto en el clima. Deberíamos prestar más atención a estos detalles y actuar para cuidar el medio ambiente.