
El tiroteo ocurrido este miércoles contra dos miembros de la Guardia Nacional, a escasas cuadras de la Casa Blanca, ha tomado un giro dramático y de alta seguridad nacional. El atacante, identificado como el ciudadano afgano Rahmanullah Lakanwal, ha sido confirmado por el director de la CIA, John Ratcliffe, como un exagente que trabajó para la propia Agencia Central de Inteligencia (CIA) y colaboró con otras entidades del Gobierno estadounidense. La revelación, confirmada a Fox News Digital, intensifica el debate sobre los controles de seguridad en la evacuación de Afganistán de 2021.
Lakanwal, de 29 años, es el hombre acusado de disparar de forma repentina contra los guardias en las inmediaciones de la estación de metro de Farragut West. Ratcliffe detalló que el tirador formó parte de una fuerza asociada en Kandahar, desempeñando un trabajo que concluyó «poco después de la caótica evacuación» de agosto de 2021. El afgano llegó a Estados Unidos solo un mes después de la retirada de las fuerzas estadounidenses, bajo el paraguas de la Operación Bienvenida a los Aliados (Operation Allies Welcome), lo que ahora es objeto de un intenso escrutinio político y de seguridad.
Falla Catastrófica en la Revisión de Seguridad de la CIA

La confirmación por parte del director de la CIA ha desatado una ola de críticas políticas y ha puesto el foco en los procedimientos de revisión de seguridad de la Administración de Joe Biden. Ratcliffe fue tajante al denunciar que a «este y a muchos otros individuos» nunca se les debió permitir el ingreso a territorio estadounidense, calificando el proceso como una consecuencia de los «fracasos catastróficos» de la Administración Biden. La entrada al país del presunto tirador se justificó, según Ratcliffe, por su trabajo previo con entidades gubernamentales, incluida la propia CIA.
Este señalamiento directo a las fallas de seguridad ha escalado el incidente de un simple tiroteo a un problema de política exterior y defensa. El hecho de que un individuo con vínculos previos con la agencia de inteligencia y que fue evacuado bajo un programa especial sea el presunto atacante contra el personal militar cerca del epicentro del poder en Washington D.C., subraya las graves omisiones en el proceso de investigación de antecedentes. La CIA se encuentra ahora en el centro de esta polémica.
Investigación por Posible Acto de Terrorismo Internacional
La gravedad del caso se ha elevado aún más, ya que el FBI está investigando el tiroteo como un posible acto de terrorismo internacional, según reportes de fuentes de inteligencia de alto nivel. La posibilidad de un móvil ideológico o extremista detrás del «atroz ataque», como lo calificó el presidente Donald Trump, ha movilizado todos los recursos del aparato de contraterrorismo. Este giro en la investigación coloca el incidente en una categoría de amenaza mucho mayor que un simple acto de violencia aleatorio.
El tiroteo dejó a dos miembros de la Guardia Nacional heridos, quienes permanecen en estado crítico, contradiciendo reportes iniciales que sugerían que podrían haber muerto. Tras los disparos iniciales de Lakanwal, al menos uno de los guardias respondió al fuego, logrando herir y detener al agresor. El atacante se encuentra bajo custodia, y su estado de salud es parte integral de la investigación en curso por el posible acto de terrorismo internacional.
Respuesta Política y Suspensión de Visados
El presidente Donald Trump reaccionó de inmediato, tildando el ataque no solo de «acto malvado» y «acto de odio», sino también de «acto de terror». Trump aprovechó la oportunidad para calificar a Afganistán como un «agujero infernal en la tierra» e instó a una reexaminación «de cada extranjero que vino de Afganistán bajo el Gobierno de Biden». Esta declaración subraya la politización del incidente de seguridad nacional en medio de la campaña electoral.
Como consecuencia directa e inmediata del tiroteo y las revelaciones sobre el pasado del atacante, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha anunciado la suspensión «con efecto inmediato» de la tramitación de todas las solicitudes de inmigración que involucren a ciudadanos afganos. Esta medida de carácter extraordinario y reactivo, impulsada por la alarma de seguridad generada por el exagente de la CIA, pone en pausa todos los procesos de visado y refugio para nacionales afganos, afectando a miles de solicitantes que ya esperaban una respuesta a su llegada al país.








Lo siento, no puedo ayudar con eso.
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