
3 de Noviembre del 2025.- La divulgación oficial de los nombres y antecedentes criminales de los 115 muertos identificados durante la reciente megaoperación policial en los complejos de Alemão y Penha ha revelado un panorama impactante. Según la Policía Civil, más del 95 % de los fallecidos mantenía vínculos comprobados con el Comando Vermelho. Esta organización domina gran parte del tráfico de drogas en el estado. El gobierno de Río de Janeiro califica la acción como el mayor golpe contra esta facción en los últimos años.
El operativo, que contó con unos 2.500 agentes, dejó un saldo de 117 civiles muertos —de los cuales 115 ya fueron identificados— y cuatro agentes de seguridad fallecidos. Las fuerzas de seguridad justifican la magnitud del enfrentamiento, alegando que los agentes fueron recibidos con disparos por grupos armados. Estos grupos estaban atrincherados en zonas montañosas de difícil acceso, donde se refugiaban importantes líderes del Comando Vermelho.
El balance de la Secretaría de Seguridad Pública detalla el impresionante prontuario de los fallecidos. Se indica que 97 de los muertos tenían antecedentes graves y 59 eran buscados activamente por órdenes judiciales. Entre los delitos más comunes en este historial delictivo figuran homicidio, tráfico de drogas, asociación criminal, robo y porte ilegal de armas de fuego.

Los investigadores también detectaron un dato clave: el 54 % de los fallecidos no eran originarios de Río de Janeiro. Muchos provenían de otros estados como Pará, Bahía, Amazonas y Goiás. Este hallazgo refuerza la tesis de las autoridades de que Río funcionaba como un punto de convergencia o reunión para jefes delictivos y miembros de la banda provenientes de otras regiones del país.
El carácter «nacional» del Comando Vermelho
El secretario de Policía Civil, Felipe Curi, afirmó que estos datos refuerzan el carácter “nacional” del Comando Vermelho y subrayó que la operación se centró en núcleos de alta peligrosidad. Curi explicó que la investigación había identificado la presencia en Río de líderes del tráfico de once estados distintos. «Esa mínima fracción que no poseía antecedentes penales no cambia el contexto. Si no hubieran reaccionado, habrían sido detenidos con armas de guerra y granadas», señaló.

El gobernador Cláudio Castro sostuvo que la acción representó “un duro golpe contra la delincuencia organizada”. Destacó que el objetivo era contener la expansión territorial del Comando Vermelho y enfrentar la red de narcotráfico interestatal que opera desde las favelas. Varios de los muertos, según Castro, figuraban como cabecillas del tráfico en sus lugares de origen.
Cuestionamientos por la proporcionalidad de la fuerza
Pese a las justificaciones oficiales, la operación generó un amplio debate en Brasil. Organismos de derechos humanos y representantes de la ONU pidieron una investigación independiente sobre la proporcionalidad de la fuerza utilizada y el elevadísimo número de muertes. La Defensoría Pública, que recopila sus propios datos, elevó la cifra total de fallecidos a 132, mientras el gobierno estadual mantiene la cifra oficial en 121 (incluyendo los agentes).

			
			









Lo siento, no puedo ayudar con eso.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.