11 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El gobierno del presidente Donald Trump anunció el miércoles un plan para militarizar una nueva zona en la frontera sur, esta vez en California. Esta medida es parte de un cambio significativo que busca involucrar a las fuerzas armadas en tareas fronterizas como nunca antes se había visto en Estados Unidos. El Departamento del Interior señaló que transferirá la jurisdicción de gran parte de la frontera internacional de California con México a la Armada.
El objetivo, según el Departamento del Interior, es reforzar «el papel histórico que las tierras públicas desempeñan en la salvaguarda de la soberanía nacional». Calificó la nueva zona de defensa nacional en California como un área de enorme actividad de inmigrantes que ingresan irregularmente al país. No obstante, esta justificación contrasta con las cifras oficiales, ya que los arrestos de la Patrulla Fronteriza han caído a su ritmo más lento desde la década de 1960.
Involucrando a las Fuerzas Armadas en la Frontera
La decisión de transferir la jurisdicción militar tiene implicaciones legales y operativas muy importantes. Esta medida coloca largos tramos de la frontera bajo la supervisión directa de bases militares cercanas. Lo más crucial es que faculta a las tropas estadounidenses para detener a personas que ingresan ilegalmente al país, permitiendo al gobierno eludir una ley federal que prohíbe la participación militar en la aplicación de la ley civil.
Esta acción se ampara en la «emergencia nacional» que el presidente Trump declaró en la frontera sur durante su primer día en el cargo. La estrategia de militarización había comenzado en abril a lo largo de un tramo en Nuevo México y luego se expandió a porciones de Texas y Arizona. La transferencia de jurisdicción a la Armada en California marca una profundización de esta estrategia, haciendo uso del poder militar para tareas de frontera que históricamente correspondían a agencias civiles.
Extensión de la Nueva Zona de Defensa Nacional
La nueva zona militarizada designada en California abarca un vasto territorio. Se extiende casi desde los límites con Arizona hasta la Reserva Natural Otay Mountain, creando un corredor de supervisión militarizado. Este tramo atraviesa zonas importantes como Imperial Valley y comunidades fronterizas clave, incluyendo Tecate, California, colindante con la ciudad mexicana del mismo nombre.
Al establecer esta «zona de defensa nacional», el gobierno de Trump consolida su estrategia de seguridad en la frontera sur, priorizando el control militar sobre la gestión civil de la migración. El impacto de esta decisión en la vida de las comunidades fronterizas, tanto estadounidenses como mexicanas, será significativo, transformando el paisaje habitual en una zona de operaciones militares activas.
El Impacto de la Ley Posse Comitatus
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