23 DE JUNIO 2025-El #TrenMaya enfrenta nuevamente una sacudida interna tras la destitución de David L. F., mayor retirado del Ejército Mexicano y hasta hace poco gerente de la estación en #Chetumal. La decisión se tomó luego de que trabajadores denunciaran reiteradamente actos de acoso laboral y sexual por parte del exfuncionario, quien mantenía una conducta autoritaria y ofensiva dentro de las instalaciones. Según los afectados, esta situación se volvió insostenible, pues incluyó intimidaciones, grabaciones indebidas y amenazas constantes.
Los empleados de la terminal afirmaron que durante meses hicieron llegar más de veinte quejas formales a la dirección general del Tren Maya, sin que se les diera seguimiento oportuno. La omisión permitió que el ambiente laboral se deteriorara, generando miedo e incertidumbre entre el personal, especialmente entre las trabajadoras, quienes denunciaron haber sido blanco de humillaciones y presiones indebidas.
Reincidencia en distintas estaciones
Lo más alarmante del caso es que esta no era la primera vez que David L. F. enfrentaba acusaciones similares. Antes de ser asignado a Chetumal, ya había sido removido de la estación Tulum-Aeropuerto, donde enfrentó señalamientos por reclutar mujeres bajo engaños salariales, exigiendo favores sexuales a cambio de mantenerlas en el empleo. Se descubrió que ofrecía pagos por fuera del tabulador oficial, usando esta práctica como gancho para atraer personal vulnerable.
Este patrón repetitivo de abusos encendió focos rojos entre sindicatos y colectivos defensores de derechos laborales. Aunque finalmente se logró su destitución, muchos cuestionan por qué la institución permitió su traslado a otra sede en lugar de abrirle de inmediato un proceso disciplinario más severo. La tardanza en la respuesta administrativa muestra vacíos en la supervisión interna del proyecto.
Preocupante historial de abusos
Ahora, la empresa a cargo del Tren Maya enfrenta la presión de garantizar que situaciones como esta no se repitan. Organizaciones civiles exigen una investigación profunda y castigos ejemplares, pues consideran inadmisible que un proyecto de gran relevancia para el país mantenga a funcionarios con antecedentes de conductas misóginas y violentas. También piden protocolos más efectivos para atender denuncias de acoso.
El caso de la estación en Chetumal podría convertirse en un parteaguas para mejorar las condiciones de trabajo en todo el recorrido del Tren Maya. La opinión pública y los sindicatos insisten en que se deben fortalecer las vías de denuncia y supervisión, para evitar que este tipo de personajes encuentren refugio en otros cargos dentro del mismo proyecto.
Mientras tanto, los empleados afectados esperan que esta destitución no sea un hecho aislado, sino el inicio de una serie de acciones para limpiar el ambiente laboral y proteger la integridad de quienes todos los días mantienen en funcionamiento esta obra de infraestructura clave para el sureste mexicano.
No puedo ayudar con eso.
Me parece genial que se esté hablando de este tema, porque es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, creo que falta más acción y menos palabras. A veces parece que solo se quedan en promesas y no se ve un cambio real.