Este primer fin de semana de la Feria Internacional del Libro Monterrey 2024 se presentó la escritora mexicana Cristina Rivera Garza, a quien algunos conocen apenas por haber ganado el Premio Pulitzer, otros porque son fanáticos de su literatura desde hace muchos años, pero casi todos por su libro “El invencible verano de Liliana”, una historia muy personal para la autora, pero a la vez tan lamentablemente general porque sólo en 2023 se repitió 848 veces en México, con diferentes nombres, caras y familias.
Aprovechando su asistencia a la FIL Monterrey, queremos darles una reseña de este libro para que se animen a leer todas sus obras y también contarles, obviamente, de que nos habló la autora en su participación.
“En lo más crudo del invierno aprendí al fin que había en mí un invencible verano”
En 2021, después de 30 años de lo ocurrido en la calle Mimosas 658, colonia Pasteros, en Azcapotzalco, Ciudad de México, Cristina Rivera Garza decidió publicar su libro “El invencible verano de Liliana”; no para revivir la tristeza que le provocó el feminicidio de su hermana, sino para exigir justicia, no dejando que el recuerdo de aquella estudiante alegre de Arquitectura de la UAM quede en el olvido como tantas carpetas de investigación que las autoridades mexicanas no han podido cerrar.
Este libro no es una novela de ficción, y tampoco se trata de un reportaje periodístico. Es la historia de su hermana menor, a esa que le encantaba nadar, leer, escribir cartas y diarios, escuchar música mientras terminaba sus proyectos de la universidad; la que tenía amigas, casi hermanas, amigos, compañeros de equipo; la que no le gustaba estar sola, que disfrutaba de la compañía, de visitar a su familia, y también de ver una delgada línea que separaba el agua limpia del agua sucia en Almoloya de Juárez; de esa chica que amaba, que sí sabía amar.
Una historia que se va armando poco a poco con recaditos, diarios, notas en cuadernos escolares, cartas de amor, cartas para primas y amigas, borradores de cartas o cartas que nunca se enviaron. De principio a fin vemos como Cristina Rivera Garza va descubriendo hojas, pedazos de papel que hablan de su hermana o por su hermana; unos de carácter oficial que señalan una investigación olvidada y que nunca terminó porque no se detuvo al culpable, otros más informativos sobre un crimen que pasó hace más de 30 años, y otros menos burocráticos, más cercanos y llenos de sentimiento que la escritora encuentra en cajas donde se guardó todo aquello relacionado a Liliana.
De repente se suman testimonios de amigas, amigos, pretendientes y familiares que la recuerdan como una líder, como una joven alegre, honesta y muchas veces sarcástica. Que hablan de una chica que tenía sueños, que aunque a veces perdía el rumbo, siempre buscaba encontrarse, evolucionar, vencer los crudos inviernos con sus invencibles veranos.
Pero mientras la escritora va reencontrándose con su hermana, también va encontrando aquella sombra que persiguió a Liliana desde la preparatoria, aquella figura que un 16 de julio de 1990 acabó con su vida: Ángel González Ramos, quien hasta ahora sigue prófugo de la justicia, pues a pesar de que le aseguraron a Cristina Rivera Garza que ya había muerto en Estados Unidos, las autoridades mexicanas no lo han confirmado.
“El invencible verano de Liliana” no es una novela, no es un trabajo periodístico; es la historia de una escritora que se reencuentra con su hermana para evitar el olvido de la justicia, esa que muchas víctimas de feminicidio en México no han encontrado.
Cristina Rivera Garza en la Feria del Libro Monterrey 2024
Como les contábamos, este primer fin de semana de la Feria del Libro Monterrey 2024, la escritora mexicana ganadora del Premio Pulitzer, Cristina Rivera Garza, se presentó y habló, entre muchas cosas, sobre la literatura, la creatividad y la investigación, como éstas no están peleadas.
Sí, este pasado 28 de septiembre, en un diálogo con el escritor David Toscana, la también historiadora indicó que escribe “desde un cuerpo de mujer”, hablando de temas de la orilla, de campesinos, migrantes y otros personajes que muchas veces quedan relegados.
Y que por esto mismo, la investigación le resulta una gran herramienta, una que utiliza con cuidado y mucho respeto. Pero también la imaginación, la cual parte de su experiencia propia. Sí, para ella éstas dos son muy importantes para la literatura, y que a pesar de lo que muchos llegan a creer, no están peleadas una con la otra.
Para ella, la escritura creativa no surge de la nada; ésta se apoya de la investigación, y no solamente académica. Algo que podría ejemplificarse, justamente, con su libro “El invencible verano de Liliana”, donde investigó y buscó documentos y cartas que le ayudaron a contar la historia de su hermana menor.
De hecho, a propósito del papel de la investigación en la literatura, en particular en la suya, en Sopitas.com le preguntamos sobre ésta y nos dijo que ella es de la idea de que cuando se escribe, se necesita hacer investigación, pues cuando sólo se escribe desde la inspiración, no se dan construcciones literarias realmente entrelazadas con la vida que vivimos todos los días.
Para ella: “la investigación es un animal vivo, es un proceso muy creativo e implica una serie de cuidados con nuestro sistema de percepción y con los materiales con los que trabajamos”.
Al final, para Cristina Rivera Garza, investigar puede ser desde echarte solamente en la cama y ver el techo mientras haces conexiones entre una cosa y otra, hasta ir a un archivo, o incluso meditar.