
La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, con un presupuesto estimado de 15 millones de dólares, ha convertido a Venecia en un escenario de lujo que, aunque generó fascinación, también despertó el enojo de los locales. Con invitados como Lady Gaga, Leonardo DiCaprio y los Kushner-Trump, el evento ha sido calificado como «la boda del siglo», pero no todos están celebrando.
Y es que, mientras los reflectores están sobre los vestidos y las estrellas, en la Plaza de San Marcos apareció una pancarta de 400 metros cuadrados con el mensaje: «Si puedes alquilar Venecia para tu boda, también puedes pagar más impuestos». El reclamo fue directo: para muchos habitantes, Bezos convirtió su ciudad en un «decorado para ricos», reforzando una economía que excluye a los locales y promueve la gentrificación.

Aunque Bezos pidió a sus invitados no llevar regalos y en su lugar donar a instituciones que apoyan el patrimonio de Venecia, como la UNESCO y la Universidad Internacional, las protestas siguieron. Grupos como Greenpeace y el movimiento No Space For Bezos acusan que estas donaciones son una forma de “lavado de imagen filantrópico” mientras la ciudad es tomada por una élite.
Activistas aseguran que este tipo de eventos intensifican el modelo de turismo de lujo que afecta la vida cotidiana en Venecia: alquileres imposibles, masificación y pérdida del tejido social. Además, se teme que la boda abra la puerta a que más magnates conviertan la ciudad en un escenario privado, ignorando las consecuencias para sus habitantes.
La ceremonia principal se realizará en el Arsenale, una zona histórica con vigilancia reforzada. Y aunque las autoridades han tomado medidas para contener los impactos, la indignación ya se ha hecho viral. La boda de Bezos no solo puso a Venecia en los titulares, sino también en el centro del debate sobre el uso del espacio público por parte de los ultrarricos.
Me parece genial que se estén tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las soluciones llegan tarde y no son suficientes. Es como si siempre estuviéramos un paso atrás y eso frustra un poco.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que se quedan cortos y no hacen lo suficiente. Hay que actuar más rápido y con más fuerza para que realmente se note el cambio.