
Desinformación y desigualdad amenazan la inmunización infantil
Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista The Lancet encendió las alertas a nivel global: la vacunación infantil se ha estancado —e incluso ha retrocedido— desde 2010 en gran parte del mundo. La región más afectada es América Latina y el Caribe, donde la cobertura ha caído de forma preocupante, a pesar de los avances logrados en décadas pasadas.
Según la investigación del grupo Colaboradores del estudio sobre la carga mundial de morbilidad de cobertura vacunal, factores como la desigualdad económica, la desinformación y las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19 han sido claves en este retroceso. Estas condiciones, advierten los autores, ponen en riesgo los esfuerzos por prevenir enfermedades mortales que se habían logrado controlar gracias a la vacunación.

13 millones de niños se quedaron sin vacunas desde la pandemia
Entre 2020 y 2023, 13 millones de niños no recibieron ninguna dosis de vacunas esenciales, siendo los países más pobres los más golpeados. En 2023, más de la mitad de los 15.7 millones de niños sin vacunar vivían solo en ocho países, incluyendo a Brasil, que figura en la lista con 452 mil menores sin inmunizar.
Aunque entre 1980 y 2023 la cobertura contra enfermedades como el sarampión, la difteria y la polio se había duplicado, la tendencia positiva se frenó a partir de la década de 2010. Solo en Argentina, por ejemplo, el porcentaje de niños que recibieron su primera dosis contra el sarampión cayó un 12%, según el informe.
En regiones como la Unión Europea y Estados Unidos, los brotes ya reflejan las consecuencias. Solo el año pasado, Europa registró 10 veces más casos de sarampión que en 2023. Y en Estados Unidos, un brote reciente alcanzó los 1,000 casos en 30 estados, superando la cifra total de todo el 2024.
Los expertos del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME), que elaboraron el estudio, advirtieron que la meta de vacunar al 90% de niños y adolescentes del mundo para 2030, como establece la OMS, está en riesgo. Además, alertan que la inestabilidad política, las crisis climáticas y el desplazamiento forzado agravan el panorama.
Parece que hay un montón de cosas que se podrían mejorar en esta situación. Es fácil ver que las decisiones tomadas no benefician a todos y a veces se siente que no se escucha a la gente. Sería genial que se dieran más oportunidades para que las voces de todos se escuchen y se tomen en cuenta.