El argentino de 10 años Faustino Oro, el joven prodigio del ajedrez que el pasado domingo derrotó al número uno del mundo, el noruego Magnus Carlsen, se ha convertido en el protagonista de un torneo que, desde este miércoles y hasta el día 1, reúne a 600 jugadores de 52 países en San Vicente del Raspeig (Alicante).
Al VIII Open Internacional de Semana Santa de San Vicente del Raspeig, dotado con unos 20 mil euros en premios, han acudido algunas de las principales figuras del ajedrez internacional, como el ucraniano Vasyl Ivanchuk (uno de los mejores del planeta) y la ocho veces campeona de España Sabrina Vega, pero la reciente victoria sobre Carlsen ha convertido a Faustino Oro en el auténtico protagonista de la competición.
El ya bautizado como ‘Messi del ajedrez’ por parte de algunos medios es el número uno mundial sub’12, suma 2 mil 330 puntos en el ránking standard y hace justo un año se convirtió el ‘maestro FIDE‘ (siglas de la Federación Internacional de Ajedrez) más joven de la historia por puntos.
Un año después, este ajedrecista imberbe que cumplirá 11 años el próximo octubre ha debutado en la competición en la mesa 86 con negras contra la española Lucía Follana Albelda en la modalidad de 90 minutos más 30 segundos.
Acompañado desde la grada por sus padres, Alejandro y Romina, centrados en proporcionar la máxima tranquilidad y concentración a su hijo, Faustino Oro protagonizará nueve partidas hasta el próximo lunes en el pabellón Ginés Alenda de San Vicente del Raspeig, valedero para la clasificación internacional FIDE.
“Tiene un talento innato y una gran proyección que le hará, muy pronto, pasar de maestro Fide a gran maestro”, ha pronosticado a EFE Patricia Claros Aguilar, una de las organizadoras del torneo y presidenta de la asociación de ajedrez Damas Negras.
Además de por la presencia de la joven promesa del ajedrez mundial e Ivanchuk, que ha jugado contra el estadounidense Hu Merric, la competición de San Vicente destaca por la relativamente alta participación de jugadoras, un total de 56 mujeres de una decena de países.
Junto a sus padres, Faustino Oro trasladó el pasado diciembre su residencia desde Buenos Aires hasta Badalona (Barcelona) para facilitar su formación en esta disciplina deportiva y competir en el circuito europeo.
El mundo del ajedrez le sigue desde hace un tiempo, ya que, por ejemplo, recientemente batió al estadounidense Hiraku Nakamura, uno de los referentes del ajedrez a alta velocidad, y en el Mundial de Rápidas de 2023 en Samarcanda, Uzbekistán, protagonizó una jugada considerada por los expertos como una de las mejores del año para batir al ruso Rudik Makarian.
Ha sido, sin embargo, su victoria sobre el noruego Carlsen del pasado domingo, en una partida formato ‘bullet’, a un minuto por jugador, la que le ha terminado de “encumbrar” como una de las mayores promesas del deporte internacional.
Con información de EFE
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