
El 19 de septiembre de 2025, Estados Unidos llevó a cabo un ataque “cinético letal” contra un barco presuntamente vinculado a una organización terrorista extranjera en el Mar Caribe. La acción, ordenada por el presidente Donald Trump y ejecutada por el Departamento de Defensa, se desarrolló bajo la jurisdicción del Comando Sur de EE.UU. Según las autoridades, la embarcación transportaba drogas con el objetivo de “envenenar a estadounidenses”.
La operación terminó con la destrucción completa del barco y la muerte de tres presuntos narcotraficantes que se encontraban a bordo. El ataque se realizó en aguas internacionales y no se reportaron bajas entre las fuerzas estadounidenses. Trump destacó que esta medida fue una respuesta necesaria ante las amenazas que representaban las actividades ilegales y terroristas de la embarcación.
El presidente compartió un video del ataque en su plataforma Truth Social, donde se puede ver cómo un misil impacta la lancha, provocando una gran explosión e incendio. Este material audiovisual ha circulado ampliamente en redes sociales, generando tanto apoyo entre algunos sectores como críticas sobre la transparencia y posibles violaciones a la soberanía de otros países.
La acción ha suscitado reacciones en la comunidad internacional, con grupos de derechos humanos solicitando pruebas claras que justifiquen la vinculación del barco con actividades terroristas. Algunos gobiernos también han expresado su preocupación, señalando que la operación podría interpretarse como una agresión contra la soberanía venezolana, país del que se presume que zarpó la embarcación.
Este ataque podría complicar las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela, ya que el gobierno venezolano condenó la acción calificándola como una agresión injustificada. Analistas internacionales advierten que estas acciones unilaterales podrían aumentar las tensiones en la región y dificultar la cooperación en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico.