
Playa del Carmen,24 de septiembre de 2025 – En un esfuerzo por fomentar la inclusión y la accesibilidad, el DIF de Playa del Carmen, bajo el liderazgo del presidente honorario Eduardo Asencio, organizó un emotivo concierto titulado «LSM de Cri-Cri». El evento se llevó a cabo el 23 de septiembre de 2025, en el Día Internacional de las Lenguas de Señas, destacando el poder de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) para unir a personas sordas y oyentes. Esta iniciativa no solo celebra el talento, sino que también crea puentes de comunicación, reafirmando el compromiso con una sociedad más equitativa y accesible para todos.
El concierto se celebró ante más de 200 personas en el auditorio del Instituto Municipal de Cultura y las Artes (IMCAS). Durante su discurso, Asencio enfatizó que la inclusión es el resultado de acciones concretas, no solo de palabras. Hizo hincapié en el trabajo del Centro de Rehabilitación Integral Municipal (CRIM), que ofrece atención integral a más de 50 usuarios con diversas discapacidades, incluyendo auditivas, visuales e intelectuales. La labor del CRIM se centra en brindar terapias de lenguaje, psicológicas, ocupacionales, físicas y de aprendizaje, demostrando el compromiso del DIF con el bienestar y el desarrollo de la comunidad.
Rompiendo Barreras con el Arte


El presidente honorario también aprovechó la ocasión para reconocer el arduo trabajo del personal de salud y del CRIM, quienes con su profesionalismo transforman la vida de muchos. Asencio subrayó que cada terapia y cada acompañamiento son pasos cruciales hacia la independencia y la inclusión. Además, destacó el papel fundamental de las familias, que son un pilar esencial en el desarrollo de sus hijos. Este apoyo incondicional es lo que hace posible el éxito de programas como este y fortalece los lazos comunitarios en busca de una sociedad más justa.
Por su parte, Leandro Acosta, coordinador del CRIM, resaltó la capacidad del arte y la música como lenguajes universales que, al volverse accesibles, eliminan barreras. Este concierto es un claro ejemplo de cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para la inclusión. Acosta mencionó que el evento se alinea con la visión de la presidenta municipal, Estefanía Mercado, de pasar del concepto de ‘all inclusive’ al de ‘todos incluidos’, una meta que busca construir una sociedad más respetuosa e inclusiva para cada uno de sus miembros.
El concierto, una colaboración entre el CRIM y la Dirección de Servicios de Salud del DIF, presentó un repertorio de canciones clásicas de Francisco Gabilondo Soler, conocido popularmente como “Cri-Cri”. Las interpretaciones en LSM incluyeron temas icónicos como “La Patita”, “La alegría de las vocales”, “Caminito de la escuela”, “El Ratón Vaquero” y “La Negrita Cucurumbé”. La participación de diversas instituciones educativas, asociaciones civiles y voluntarios enriqueció el evento, mostrando una verdadera unión comunitaria en torno a la causa de la inclusión. La respuesta del público fue muy positiva, demostrando que la música en LSM tiene el poder de conectar y emocionar a personas de todas las edades.
Al finalizar el evento, se entregaron reconocimientos a quienes hicieron posible la celebración, incluyendo a Jacqueline Maldonado y diversas instituciones como la Escuela de la CONAFE Zona Norte, la Escuela de Enfermería Ignacio Chávez, el Programa Educativo 10-17 del DIF Playa del Carmen, el Colegio La Salle y la Unión de Bikers de la Riviera Maya. La presencia de figuras públicas como la regidora Josefina Muza Simón y directores de distintas áreas del gobierno municipal subrayó la importancia del evento y el apoyo institucional a la inclusión. Este concierto no solo fue una celebración artística, sino también un recordatorio del valor de la empatía y la sensibilidad social.
El concierto ‘LSM de Cri-Cri’ no es un caso aislado. A nivel mundial, el movimiento por la accesibilidad en la música ha crecido significativamente. Por ejemplo, en el Reino Unido, festivales como Glastonbury han comenzado a contratar intérpretes de Lengua de Señas Británica (BSL) para los principales escenarios, haciendo que las actuaciones sean accesibles para las personas sordas. De manera similar, en los Estados Unidos, intérpretes de Lengua de Señas Americana (ASL) han ganado popularidad, volviéndose virales por sus apasionadas interpretaciones de canciones en conciertos. Estos esfuerzos demuestran que la música, con las adaptaciones adecuadas, puede ser una experiencia verdaderamente universal.