El mixtape de Ashnikko del 2021 nos presentó a una compositora innovadora que desafiaba las barreras entre géneros, y que logró presentarse en el pop alternativo con algunas rolotas que sonaban en todos lados, como “Daisy” y “Slumber Party”.
Con colaboraciones con Kelis, Princess Nokia y Grimes, además de haber escrito con Doja Cat “Boss Bitch”, Ashnikko llegó con todo a irrumpir en el género, rapeando sobre producciones impecables y transgresoras. Ahora Ashton Nicole presenta WEEDKILLER, un lado opuesto a algunos tracks coreables y pegajosos que traía DEMIDEVIL (2021).
En 13 nuevas rolas, Ashnikko se adentra en beats más profundos y atmósferas mucho más oscuras que las que presentó en sus materiales pasados. Usando el trap como base, la artista expande sus límites en este LP, incorporando elementos sutiles del glitch hop, la electrónica y más rock.
Para WEEDKILLER, colaboran Daniela Lalita en “Super Soaker” y Ethel Cain en “Dying Star”. El protagonismo es para Ashnikko, y ambas colaboraciones se sienten bastante naturales, ahora con artistas que no tienen un estatus inmenso en el pop, lo que sucedió en su primer mixtape.
‘WEEDKILLER’ de Ashnikko: Un grito liberador para el feminismo
Este disco denuncia gran parte de las convenciones sociales a las que se someten a las mujeres, algunos estereotipos permanentes de los cuales Ashnikko se burla en esta entrega.
La crítica más clara en WEEDKILLER de Ashnikko la encontramos en “Cheerleader”, con líneas como “Wrapped in a skin suit, perfect teeth. God made me pretty, you made me mean.” Nos encanta que Ashnikko no se autocensura y da mensajes fuertes en todas sus rolas.
Para “Posession of a Weapon”, Ashnikko se inspira en la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos para modificar la permisión del aborto, que había sido una victoria para la autodeterminación femenina en el caso Roe v. Wade.
El puente de la canción reta a la sociedad diciendo: “You scared of me. How dare I have private desires?”. Denunciando la idea de que el cuerpo femenino es un objeto, en un track denso, la perspectiva en WEEDKILLER de Ashnikko habla sobre una preocupación social importante.
La idea de tener pareja, someterse a las presiones de la sociedad o denuncias de venganza directa en contra de sus agresores, son algunos de los temas que Ashnikko no teme tocar. No es fácil para cualquiera que lo escuche, no es precisamente un disco que hable sobre felicidad, sino sobre la vida y sus momentos amargos.
Al reclamar sobre lo que no le parece, se libera en un disco que es catártico y abrumador. “Gritar (…) lo encuentro mucho más efectivo que la violencia”, ha declarado Ashnikko en una entrevista con Alt Press.
La mezcla de géneros es fenomenal
Quizás a primera escucha, o para quienes no estén familiarizados con el trabajo de Ashnikko, WEEDKILLER sorprenda a sus oídos con una mezcla muy particular de bastantes géneros. Ella suele rapear sobre ritmos que muchas veces derivan del trap (como en la canción que nombra al disco), también suele gritar, algo que resulta parte de su identidad como artista.
En lo musical, escuchamos beats profundos, para esta entrega texturas sintéticas bastante obscuras y también distorsiones, sin importar si se trata de guitarras (“Chokehold Cherry Python”, “WEEDKILLER”) o de bases de bajo digital bajo los mismos efectos (“You Nake Me Sick!”, “Cheerleader”).
Hacia lo tétrico siempre, Ashnikko logra captar nuestra atención para escuchar lo que sigue de un track a otro. Sumado a su propuesta visual, nos fascina la combinación de denuncia con lo tétrico, y cómo logra que convivan en el mismo espacio contrastes claros como susurros y gritos, distorsiones y canciones casi acústicas, como “Dying Star”.
‘WEEDKILLER’ de Ashnikko tiene una producción a la vanguardia
WEEDKILLER es una absoluta locura en cuanto a la producción. La voz de Ashnikko es usada de muchísimas maneras, y destacan sus gritos y versos que muchas veces tienen efectos.
Puede llegar a abrumar la cantidad de elementos que se usan, así como las modificaciones particulares que tienen para el disco. “Want It All” es una muestra de esto, y aunque está construida sobre un beat de trap, la incorporación de al menos cinco capas de sintetizadores elevan la rola a una de las mejores del disco.
El disco debut de Ashnikko es intenso y rudo, por algunos momentos habla y hasta susurra, como en “Super Soaker”, lo que nos recuerda un poco al estilo de Billie Eilish. La gran influencia de la electrónica, y parte de su estilo visual remite a los inicios de Grimes, con quien ya colaboró.
En la coproducción participan Oscar Scheller (PinkPantheress, Shygirl), y Slinger (Issey Cross, Sped Up Nightcore). La electrónica es base para este disco, y los matices de la voz de la cantante te vuelan la cabeza con efectos inesperados. Rapeando y cantando, Ashnikko muestra lo versátil que puede ser y por lo mismo, el disco es sumamente entretenido, hay de todo.
Ashnikko se lució con la mercancía oficial para el lanzamiento de WEEDKILLER. Con dos viniles, uno rojo y uno en una impresión llamada “galaxia”, además de un box set y demás, notamos una dedicación buenísima hacia sus fans. Pueden conseguir todo por acá.
Actualmente, se encuentra de gira por Europa y después estará por Estados Unidos y Canadá. Nos intriga mucho su show en vivo con la estética que trabajó para WEEDKILLER, así que no descartemos verla en nuestro país pronto para una fecha sola o quizás en algún festival.
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