
24 DE JUNIO 2025-Un hecho insólito sacudió la tranquilidad de la ribera del Hondo cuando una volcadura de tráiler con cervezas transformó la carretera federal en un paraíso líquido. El accidente ocurrió en el entronque de Sergio Butrón Casas, donde un tráiler perdió el control y volcó, dejando esparcidas decenas de cajas de cerveza que, para muchos vecinos, se convirtieron en una bendición inesperada.
La escena parecía sacada de una película: en cuestión de minutos, decenas de curiosos se convirtieron en velocistas improvisados, armados con triciclos, mochilas y hasta motocicletas para recolectar la mercancía regada por todo el asfalto. La volcadura de tráiler con cervezas se volvió viral, no solo por el accidente, sino por la rapidez con la que los pobladores organizaron su propio “Buen Fin” cervecero.
A pesar de la magnitud del accidente, no se reportaron personas lesionadas ni detenidas. El conductor del tráiler, según testigos, desapareció entre el caos o prefirió no enfrentarse a la multitud sedienta. Mientras tanto, la Guardia Nacional llegó demasiado tarde para detener la fiesta improvisada, pues la cerveza ya había cambiado de dueño.

Tráfico y fiesta improvisada complican la vialidad
El tráfico se volvió un problema mayúsculo. Los curiosos detenían sus vehículos para sumarse a la recolecta o grabar videos para redes sociales, alimentando aún más la fama de este suceso. Para muchos, este accidente fue visto como un regalo en medio de la cuesta de enero y la falta de efectivo tras las fiestas decembrinas.
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Algunos criticaron la rapiña, mientras otros defendieron la acción como un acto de “justicia social”. Entre memes y videos, la volcadura se convirtió en tema de conversación nacional, poniendo de nuevo en la mesa la falta de control y vigilancia en las carreteras federales.
Mientras tanto, vecinos de Sergio Butrón Casas aseguran que el hecho será recordado como “el día en que llovieron cervezas” y prometen estar atentos por si otro tráiler decide repetir el milagro. Por ahora, el único saldo oficial fue tráfico lento, cero detenidos y una comunidad con las hieleras llenas para todo enero.