27 de Noviembre del 2025.- Un nuevo episodio de violencia se registró en la zona limítrofe entre los dos estados, donde integrantes de dos sindicatos rivales protagonizaron un fuerte enfrentamiento que paralizó las labores de construcción en la Autopista Puebla-Tlaxcala. Durante la trifulca, los agresores prendieron fuego a dos retroexcavadoras que se utilizaban para la obra y atacaron a balazos una camioneta, situación que obligó al cierre total de la circulación en este tramo carretero, afectando a cientos de automovilistas y transportistas que utilizan esta vía diariamente.
El conflicto tuvo lugar específicamente en los límites de la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán, perteneciente al municipio de Coronango en Puebla, y el municipio de Zacatelco en Tlaxcala. Ante la gravedad de los hechos y el riesgo para la población civil, elementos policiacos de ambas entidades federativas se desplegaron en la zona para intentar restablecer el orden y resguardar la maquinaria restante. La tensión se mantiene alta en el área, ya que los grupos involucrados han mostrado disposición a usar la fuerza para defender sus intereses en la Autopista Puebla-Tlaxcala.
Disputa por los contratos
Este incidente marca el tercer enfrentamiento violento relacionado directamente con la pelea por los contratos de trabajo en esta importante obra de infraestructura. La pugna involucra al Sindicato Nacional Mariano Escobedo, que actualmente tiene la obra y subcontrató al Sindicato Renovación y Progreso de Trabajadores de México, dirigido por Ulises Soria Torres. Del otro lado se encuentran grupos de choque vinculados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quienes buscan desplazar a los actuales titulares del contrato colectivo para tomar el control de las obras en la Autopista Puebla-Tlaxcala.
Según los reportes preliminares, la intención de la CTM es ejercer presión mediante la violencia para obligar a las empresas constructoras Techi S.A. de C.V. y PAC S.A. de C.V. a romper sus relaciones laborales con el Sindicato Mariano Escobedo. Es relevante destacar que la empresa PAC es la concesionaria oficial de la vía y opera como una filial del Grupo Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), uno de los consorcios más grandes del país, lo que convierte a la Autopista Puebla-Tlaxcala en un botín muy codiciado por las organizaciones gremiales de la región.
La violencia no es nueva en este proyecto; apenas el pasado 3 de octubre se reportó otro choque similar entre estas mismas organizaciones gremiales. En aquella ocasión, el saldo fue la quema de una camioneta propiedad de la empresa Techi, lo que demuestra una escalada progresiva en las agresiones. Las autoridades laborales y de seguridad pública no han logrado frenar esta guerra interna que pone en riesgo no solo la maquinaria y los activos de las empresas, sino la integridad física de los trabajadores que laboran honestamente en la ampliación de la Autopista Puebla-Tlaxcala.
Detalles de la ampliación
Todo este conflicto gremial ha ido creciendo a la par del inicio de los trabajos físicos, los cuales arrancaron formalmente el pasado 29 de septiembre. El proyecto contempla una inversión millonaria de mil millones de pesos para la ampliación a cuatro carriles de la vía, una obra muy esperada por los habitantes de la zona metropolitana. Sin embargo, los constantes bloqueos y la destrucción de equipo pesado amenazan con retrasar el cronograma establecido para la modernización de la Autopista Puebla-Tlaxcala, generando incertidumbre sobre la continuidad de los trabajos.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.