
21-jULIO-2025.-Un caso de violencia familiar ha causado indignación en Cancún, luego de que se informara la detención de un comandante de la Policía Municipal que agredió físicamente a su pareja sentimental. El hecho ocurrió en un domicilio ubicado en Villas Otoch Paraíso, en la Región 259, y fue confirmado por la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana y Tránsito.
El detenido fue identificado como Juan Manuel “N”, quien fungía como comandante con la clave “Géminis”. De acuerdo con la versión de la víctima, una discusión escaló hasta convertirse en una agresión física por parte del oficial, por lo que decidió llamar al 911 para pedir ayuda. Esta denuncia activó un operativo que derivó en la captura del funcionario.
La Policía Municipal, junto con el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), acudieron al lugar de los hechos para detener al agresor. La mujer fue atendida de inmediato por personal capacitado y actualmente recibe apoyo psicológico y orientación legal para continuar con el proceso de denuncia.
El comandante fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde se le seguirán los trámites legales correspondientes. Sin embargo, este caso ha reabierto el debate sobre los filtros de ingreso y seguimiento psicológico que deben aplicarse dentro de las corporaciones policiales, especialmente a quienes ocupan cargos de mando.
Es importante señalar que este no es un hecho aislado. De acuerdo con datos de organizaciones feministas locales, varios elementos activos de seguridad en Cancún han sido señalados por prácticas similares, pero pocas veces se actúa con rapidez. Esta detención es un paso, pero también un llamado urgente a revisar los protocolos internos para prevenir que quienes deben proteger, terminen agrediendo.
Diversas voces de la sociedad civil están exigiendo mayor transparencia sobre el historial disciplinario de los elementos policiacos y la implementación de evaluaciones psicológicas periódicas. La confianza en la autoridad se construye con acciones firmes ante la violencia, especialmente cuando proviene desde dentro del propio sistema.