
29 DE MAYO 2025- En un nuevo intento por reducir la violencia en Cancún, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, anunció la modificación de horarios para bares y restaurantes. A partir de ahora, estos establecimientos deberán cerrar una hora antes: a las 2:00 a.m. en la zona urbana y a las 3:00 a.m. en la zona turística. Según el gobierno local, esta estrategia forma parte de un acuerdo estatal para «construir paz y orden».
¿Cerrar bares es la solución a la inseguridad?
La medida ha generado opiniones divididas entre ciudadanos y empresarios. Mientras el ayuntamiento asegura que el objetivo es disminuir el consumo excesivo de alcohol para combatir la inseguridad en Cancún, muchos cuestionan la efectividad de esta decisión. En redes sociales y medios locales, la ciudadanía se pregunta si realmente esta medida incidirá en los altos índices de violencia, robos y homicidios que enfrenta el destino turístico.
Empresarios temen afectaciones económicas
Empresarios del sector turístico consideran que esta medida podría afectar negativamente la economía local. La vida nocturna es uno de los pilares del turismo en la ciudad, y cerrar los bares más temprano significa reducir las ganancias de cientos de negocios. Además, algunos señalan que esta acción no atiende las verdaderas causas de la violencia en Cancún, como la desigualdad, la falta de oportunidades o la presencia del crimen organizado.

La decisión se aprobó sin consulta ciudadana
Otro punto que ha generado críticas es la falta de consulta pública antes de aplicar esta medida. Ciudadanos señalan que decisiones que impactan la vida económica y social de la ciudad deberían tomarse de forma participativa. En lugar de atacar los síntomas, muchos piden que se aborden las causas profundas de la violencia estructural en Cancún.
¿Una medida simbólica o una estrategia efectiva?
La alcaldesa argumentó que esta acción busca construir una ciudad más tranquila, sin embargo, para muchos es una medida simbólica que no resuelve el problema de fondo. La realidad es que Cancún sigue enfrentando problemas serios de delincuencia, y no hay evidencia clara de que cerrar bares más temprano tenga un impacto directo en la reducción del crimen.

Cancún entre el turismo y la inseguridad
Cancún, uno de los destinos más visitados del país, se encuentra constantemente en la disyuntiva entre cuidar su imagen turística y enfrentar su realidad social. Este nuevo intento por combatir la violencia en Cancún con cambios en el horario de bares ha abierto un debate necesario: ¿se están tomando las decisiones correctas o simplemente se están aplicando soluciones rápidas y superficiales?