CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, consideró ayer que tras la aprobación de la reforma al Poder Judicial, la República mexicana transita por uno de sus momentos de mayor independencia.
Claudia asistió junto con el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, a la zona arqueológica de Calakmul, Campeche, para inaugurar el museo del sitio, donde dijo: “Con López Obrador hay muchos símbolos históricos y no es casualidad que un 15 de septiembre estemos aquí, en la grandeza de México, a unas horas de recordar a héroes y heroínas que nos dieron patria”.
“El día de hoy también sabemos que es un hecho la reforma del Poder Judicial. Es quizá uno de los momentos de mayor independencia, libertad, soberanía y democracia en nuestro país”.
“El 15 de septiembre de 2024 se queda grabado en nuestro corazón porque el presidente López Obrador en estos seis años y todos los años que hemos venido luchando nos ha mostrado, no solamente que es posible un México distinto, con soberanía, con democracia, sino también ha construido con este movimiento una nueva forma de pensamiento”, agregó la presidenta electa.
La futura mandataria, quien asumirá el poder el 1 de octubre, dijo a los mexicanos que “tengan la certeza que vamos a dar continuidad a la cuarta transformación de la vida pública, que no va a haber regresiones, que no va haber vueltas al pasado, que este es el sendero, trazado por nuestro pueblo, y que hacia delante”.
El pasado viernes, la reforma al Poder Judicial en México se declaró constitucional en el Congreso y solo resta su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para su entrada en vigor.
La declaratoria de constitucionalidad se anunció primero en el Senado y luego en la Cámara de Diputados, en ambos casos en pocos minutos, con la aprobación de las “supermayorías” oficialistas en ambas cámaras y el respaldo de 23 legislaturas de 32 estados.
Ambos actos no contaron con la presencia de la oposición, tras la negativa a la reforma, que han calificado como un retroceso.