
Habitantes de la pequeña comunidad de Cerro Chiquito, en el municipio de Tenango de Doria, Hidalgo, enfrentaron un suceso insólito y desafortunado mientras esperaban recibir ayuda vital. La zona Otomí-Tepehua ha estado lidiando con afectaciones serias, pero el auxilio aéreo, una esperanza en medio de la incomunicación, terminó por causar un daño adicional. El fuerte aire generado por las hélices de un helicóptero que transportaba víveres a la localidad provocó el desprendimiento de láminas y techos de, al menos, diez viviendas.
El incidente, catalogado como una «doble desgracia» por los propios afectados y medios, ocurrió en un momento de vulnerabilidad extrema. Las familias ya se encontraban lidiando con las consecuencias de los recientes deslaves e incomunicaciones en la sierra hidalguense, resultado de lluvias torrenciales que han golpeado duramente la región. Lejos de ser un alivio inmediato, la llegada de la aeronave se convirtió en un nuevo problema, evidenciando los riesgos operativos que conlleva la asistencia en zonas de difícil acceso y la fragilidad de las estructuras habitacionales.
Daños Reportados y la Respuesta en Curso
Los reportes iniciales indican que el viento del helicóptero levantó y arrancó láminas de zinc y otros materiales ligeros que servían como techos en una decena de hogares. Las imágenes y videos captados por los vecinos, y que rápidamente se hicieron virales en redes sociales, muestran la magnitud del torbellino aéreo y cómo las estructuras cedieron ante su fuerza. Afortunadamente, y a pesar de la espectacularidad de los hechos, no se reportaron personas lesionadas, aunque el daño material añade una carga considerable a los ya golpeados pobladores de Cerro Chiquito.
 
			 
			






 <
<


