
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió de manera contundente a las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió la posibilidad de llevar a cabo operaciones militares en territorio mexicano y colombiano. Ante la amenaza de una intervención, Sheinbaum fue categórica al afirmar: “Eso no se va a dar”. La mandataria dejó claro que México no aceptará injerencias de ninguna nación.
El rechazo enfático de Sheinbaum se fundamenta en un principio innegociable de la política exterior mexicana: la soberanía nacional. Al reiterar la frase “somos un país soberano”, la virtual Presidenta subraya que México es libre y tiene la capacidad de autogobernarse sin la intervención de potencias extranjeras. Esta declaración no solo va dirigida a Trump, sino que es un mensaje firme a la comunidad internacional sobre la defensa de la autonomía del país.
Defensa de la Soberanía y Principios de No Intervención
La respuesta de la virtual Presidenta se alinea con la doctrina tradicional de política exterior de México, basada en los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos. Ante cualquier mención de operaciones militares en el territorio nacional, la soberanía se convierte en la principal bandera de defensa. Este principio es fundamental para mantener una relación de respeto y cooperación, sin que una nación imponga sus políticas o acciones de seguridad en otra.
Las declaraciones de Donald Trump, que abren la puerta a la posibilidad de operaciones militares contra México y Colombia, han generado preocupación en la región. El gobierno mexicano, a través de la voz de Sheinbaum, se ha apresurado a rechazar cualquier escenario que implique una violación a su soberanía, buscando desactivar la tensión generada por estos comentarios. La postura de México es la de enfrentar los desafíos de seguridad interna, como el crimen organizado, con sus propias fuerzas y estrategias.








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