
Ciudad de México, 10 de diciembre de 2025.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó un tema central de la reforma judicial: la propuesta de implementar la figura de «jueces sin rostro». La mandataria explicó que el objetivo principal de este mecanismo es garantizar la seguridad de quienes imparten justicia. Al no conocerse la identidad de quienes emiten una sentencia, se busca eliminar la presión y las amenazas que pueden sufrir por parte de grupos de la delincuencia organizada o de casos de alto impacto, permitiendo que actúen con mayor libertad.
La Presidenta argumentó que esta medida es crucial para asegurar la autonomía y la imparcialidad del Poder Judicial. La figura de jueces sin rostro se convierte así en un escudo protector para la vida personal y profesional de los impartidores de justicia. Sheinbaum Pardo ha hecho énfasis en que la reforma judicial no solo busca eficiencia, sino también crear un entorno donde los jueces puedan tomar decisiones basadas únicamente en la ley y las pruebas, sin la amenaza constante de represalias.
Un Mecanismo de Protección en Casos de Alto Impacto
La implementación de los jueces sin rostro está directamente ligada a la necesidad de enfrentar con mayor firmeza a la delincuencia organizada. La Presidenta Sheinbaum Pardo detalló que este mecanismo está diseñado específicamente para juicios que se llevan a cabo en temas de delincuencia organizada o en procesos de extradición. En estos casos, las sentencias suelen involucrar a criminales de alta peligrosidad, lo que expone directamente a los jueces a la violencia o intimidación.

La protección del sistema de justicia es una prioridad nacional. Al evitar que los nombres de los jueces sean públicos en estas sentencias delicadas, se rompe el vínculo entre la decisión judicial y la persona que la emite. De esta forma, el mecanismo de jueces sin rostro busca no solo proteger la integridad física de los juzgadores, sino también blindar la justicia frente a la corrupción y la influencia del crimen organizado.
Refuerzo a la Seguridad del Poder Judicial
La propuesta de los jueces sin rostro es, en esencia, un mecanismo de protección para salvaguardar la vida de los jueces. La presidenta Sheinbaum argumentó que, ante la violencia generada por la delincuencia organizada, el Estado tiene la obligación de proporcionar herramientas excepcionales para que la justicia pueda operar sin miedo. Es una medida que busca prevenir actos de intimidación y violencia antes de que ocurran.
Esta figura no es nueva en el contexto internacional, pues ha sido utilizada en diversos países que enfrentan altos niveles de delincuencia organizada y terrorismo. Su implementación en México, como parte de la reforma judicial, busca modernizar las estrategias de seguridad del Poder Judicial. El objetivo final es fortalecer el Estado de derecho y garantizar que las sentencias se cumplan, sin que ello signifique poner en riesgo la vida de los servidores públicos.







