
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó un tema crucial en la planeación de grandes proyectos tecnológicos: los requerimientos de la supercomputadora que el país busca adquirir o instalar. Sheinbaum explicó en la conferencia matutina que, debido a la enorme capacidad de procesamiento y el calor que genera, una supercomputadora necesita sistemas de enfriamiento sofisticados, los cuales, inevitablemente, requieren una importante cantidad de agua.
La necesidad de agua para mantener operando estos sistemas de enfriamiento representa un desafío significativo, especialmente en un país con problemas de escasez hídrica como México. La virtual Presidenta reconoció esta realidad, pero enfatizó que la tecnología actual ofrece soluciones viables. Existen ya sistemas de reciclaje de agua y circuitos cerrados diseñados específicamente para reducir de manera considerable el consumo total del recurso.
Tecnología de Reciclaje para Reducir el Consumo
Sheinbaum destacó la importancia de integrar tecnologías de reciclaje para minimizar el impacto ambiental y el consumo de agua en el funcionamiento de la supercomputadora. Estos sistemas avanzados permiten que el agua utilizada para el enfriamiento sea tratada y reutilizada en el mismo circuito, disminuyendo la dependencia de fuentes externas.

La implementación de estas tecnologías de reciclaje no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también un factor económico crucial, ya que el consumo constante de agua fresca y su disposición posterior elevan significativamente los costos operativos. Al invertir en sistemas de circuito cerrado, el proyecto de la supercomputadora busca ser un ejemplo de eficiencia en el uso de recursos vitales, demostrando que la innovación tecnológica puede ir de la mano con la gestión sostenible.
Factores Clave para la Ubicación: Energía y Agua
La Presidenta también detalló los factores determinantes que se están considerando para decidir dónde se ubicará la supercomputadora en el territorio nacional. Señaló que la disponibilidad de agua y el suministro de energía son los dos criterios principales. Una supercomputadora requiere una fuente de energía estable y potente para su operación, y al mismo tiempo, necesita una cantidad suficiente de agua para los procesos de enfriamiento, incluso con sistemas de reciclaje avanzados.
Al considerar la disponibilidad de agua y energía como ejes para la ubicación, el gobierno busca mitigar riesgos operacionales y ambientales futuros. La selección de una sede con infraestructura robusta en estos dos aspectos es esencial para garantizar el funcionamiento continuo y eficiente de la supercomputadora, que será vital para la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la toma de decisiones en el país.








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