El presidente de China, Xi Jinping, ha articulado una declaración que subraya la dualidad de la política exterior y de defensa de su nación. En su mensaje, el líder chino afirmó que «El pueblo chino valora la paz. Nunca buscaremos la agresión ni la expansión». Esta frase forma parte de la narrativa oficial de Pekín que se enfoca en el desarrollo pacífico y en el respeto a la soberanía, buscando disipar las preocupaciones internacionales sobre las intenciones expansionistas de la potencia asiática.
Sin embargo, a pesar de este énfasis en el pacifismo, la declaración incluye una advertencia clara sobre la capacidad de respuesta militar de China. Xi Jinping inmediatamente complementó su mensaje con una firme confianza: «pero confiamos en que podemos derrotar cualquier agresión». Este equilibrio entre la vocación de paz y la preparación para el combate es crucial para entender la doctrina de defensa china en el escenario geopolítico actual, caracterizado por tensiones crecientes.
No Agresión ni Expansión: La Paz como Valor Central
El primer componente del mensaje de Xi Jinping se centra en la paz, presentándola como un valor intrínseco al pueblo chino. Al declarar que China «nunca buscará la agresión ni la expansión», el presidente busca diferenciar la postura de Pekín de las históricas potencias imperialistas, presentándose como un actor responsable en el escenario mundial. Esta narrativa es especialmente importante en el contexto de disputas territoriales en el Mar de China Meridional y con Taiwán.
Este compromiso con la paz y la no agresión intenta tranquilizar a los vecinos de China y a la comunidad internacional sobre el crecimiento de su poder militar. La estrategia busca posicionar a China como un país que prioriza la cooperación y el desarrollo económico por encima de la confrontación bélica. No obstante, la modernización acelerada de sus Fuerzas Armadas es a menudo interpretada con escepticismo por EE. UU. y sus aliados.
Confianza Plena: Capacidad para Derrotar Cualquier Agresión
El segundo componente de la declaración de Xi Jinping es la confianza en la capacidad de China para defenderse. La frase «confiamos en que podemos derrotar cualquier agresión» es una advertencia directa a cualquier país que contemple una acción militar contra la soberanía o los intereses nacionales chinos. Este mensaje está dirigido tanto a actores externos como al propio pueblo chino, para garantizarles que el país está militarmente preparado.
Esta confianza está respaldada por una inversión masiva en la modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL), incluyendo el desarrollo de tecnología hipersónica, portaaviones y sistemas de guerra electrónica avanzados. La capacidad de China para defenderse de cualquier agresión es ahora una piedra angular de su política de seguridad, asegurando que su crecimiento económico y geopolítico no pueda ser revertido por una intervención militar extranjera.
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