
#INTERNACIONAL Durante un momento inesperado y curioso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a varios periodistas al bromear desde la azotea de la Casa Blanca con la idea de construir “misiles, misiles nucleares” en ese lugar.
Mientras paseaba por la azotea, un reportero le preguntó qué planeaba construir, a lo que Trump respondió con humor: “Misiles, misiles nucleares”, acompañado de un gesto simulando el lanzamiento de un misil. La situación causó sorpresa e incluso risas entre los presentes.
El presidente también comentó que estaba dando un “pequeño paseo” porque, según dijo, “es bueno para la salud”, y añadió que planea construir “algo hermoso”, haciendo otro gesto con las manos que imitaba una cúpula.
Con tono jocoso, Trump aseguró que todo lo que hace lo financia él mismo, describiéndolo como “otra forma de gastar mi dinero en el país”. Esta declaración llamó la atención por la informalidad y el humor con el que trató el tema en un espacio tan emblemático como la Casa Blanca.
Aunque el comentario fue una broma, generó reacciones diversas entre periodistas y analistas, quienes destacaron el carácter poco convencional del presidente en situaciones públicas y sus frecuentes bromas sobre temas delicados como el armamento nuclear.
Este episodio se suma a otros momentos en los que Trump ha mostrado su estilo directo y a veces irreverente, manteniendo la atención sobre cada uno de sus gestos y declaraciones, incluso en lugares insospechados como la azotea presidencial.