30 de Septiembre del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico, declarando que después de exitosos operativos marítimos en el Caribe, la vigilancia se intensificará ahora sobre los cárteles que operan por vía terrestre. Esta declaración eleva la tensión con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, al que Washington acusa directamente de liderar una red de tráfico de drogas conocida como el «Cártel de los Soles». Las recientes acciones militares en aguas internacionales han dejado un saldo de presuntos narcotraficantes abatidos y cargamentos de droga destruidos, marcando una nueva fase en la estrategia antinarcóticos de la Casa Blanca en la región.
En declaraciones a la prensa, Trump detalló el éxito de las misiones navales, afirmando que han frenado drásticamente el flujo de estupefacientes por mar. «Golpeamos varios botes, y desde que hicimos eso no tenemos absolutamente ninguna droga entrando a nuestro país por vía acuática, porque era letal», explicó el mandatario. Subrayó la evidencia de estas acciones al mencionar que «todo lo que tienes que hacer es mirar la carga que estaba esparcida por todo el océano, grandes bolsas de cocaína por todas partes». Con esto, dejó claro que el siguiente paso es inevitable: «Ahora vamos a mirar a los cárteles. Vamos a mirar muy seriamente a los carteles que vienen por tierra».
Advertencia Directa y Despliegue Militar en el Caribe
Posteriormente, en un evento con altos mandos militares, el presidente estadounidense endureció su discurso, lanzando una advertencia directa a las organizaciones criminales. “Si intentas envenenar a nuestra gente, te borraremos de la existencia, porque ese es el único lenguaje que realmente entienden”, sentenció Trump. Aseguró que gracias a estas operaciones antinarco, la presencia de embarcaciones sospechosas en los alrededores de Venezuela ha desaparecido casi por completo, y prometió no dudar en defender a su pueblo. Esta retórica está respaldada por un significativo despliegue militar que incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino nuclear y cerca de 4,500 soldados en el Caribe sur.
Los operativos a los que se refiere el mandatario han sido contundentes. En el más reciente, tres presuntos narcotraficantes murieron cuando su lancha rápida fue alcanzada por un proyectil, en una acción que fue grabada y difundida por el propio Trump. Previamente, el 2 de septiembre, otra operación resultó en la eliminación de once tripulantes de una embarcación vinculada por el senador Marco Rubio al grupo criminal «Tren de Aragua». Trump también reconoció que estas acciones podrían afectar a la pesca local, pero fue tajante al señalar la prioridad de la misión: «Si fuera un pescador, yo no saldría a pescar», sugiriendo que la vigilancia sobre cualquier actividad en la zona será exhaustiva.
La Respuesta de Venezuela y el Contexto del «Cártel de los Soles»
Desde Caracas, la reacción fue de total rechazo. El dictador venezolano, Nicolás Maduro, calificó estas contundentes operaciones como una «agresión militar en toda la línea» y afirmó que su país ejercerá su legítimo derecho a la defensa. «No es una tensión, es una agresión judicial cuando nos criminalizan, es una agresión política con sus declaraciones amenazantes diarias, es una agresión diplomática y es una agresión en camino de carácter militar», denunció Maduro durante una conferencia de prensa, exponiendo la profunda fractura diplomática y el riesgo de una escalada en la confrontación entre ambas naciones.
Para comprender la magnitud de las acusaciones de EEUU, es clave entender el concepto del «Cártel de los Soles». A diferencia de un cártel tradicional, este término se refiere a una presunta red de altos funcionarios corruptos dentro del gobierno y las fuerzas armadas de Venezuela que utilizan su poder e infraestructura estatal para facilitar y controlar el tráfico de drogas. El nombre alude a las insignias doradas en forma de sol que llevan los generales de la Guardia Nacional Bolivariana. El Departamento de Justicia de EE. UU. ha llegado a presentar cargos formales por narcoterrorismo contra Nicolás Maduro y otros altos cargos, ofreciendo millonarias recompensas por su captura y acusándolos de conspirar con las FARC para «inundar» Estados Unidos de cocaína.
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