La sucesión 2027 en Morena Quintana Roo dejó de ser un tema de pasillos para convertirse en una discusión abierta y directa. Desde el centro del poder legislativo, el senador Ricardo Monreal Ávila lanzó declaraciones que sacudieron al escenario político estatal al poner nombres concretos sobre la mesa y advertir sobre el riesgo de una fractura interna si no se establecen reglas claras desde ahora.
Monreal fue claro al señalar que la contienda rumbo a la gubernatura no será sencilla ni silenciosa. Reconoció que la sucesión 2027 en Morena Quintana Roo ya genera tensiones, inconformidades y movimientos anticipados dentro del partido, por lo que llamó a “serenar las aguas” antes de que las ambiciones personales provoquen rupturas difíciles de contener.
Monreal reduce el abanico de aspirantes
En una declaración que cimbró a la clase política local, Ricardo Monreal delimitó el escenario y redujo el número de perfiles competitivos a solo tres. Los nombres mencionados fueron el senador Eugenio Gino Segura Vázquez, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, y el director general de Aduanas, Rafael Marín Mollinedo. Para muchos otros actores, la sucesión 2027 en Morena Quintana Roo quedó marcada por un silencio que fue interpretado como exclusión.
De manera particular, Monreal destacó que Ana Paty Peralta es, hasta ahora, la única opción femenina con posibilidades reales dentro de Morena para contender por la gubernatura. Esta afirmación no pasó desapercibida y de inmediato generó reacciones tanto de respaldo como de inconformidad entre los distintos grupos internos del partido.
Riesgo de fracturas y deserciones internas
Más allá de los nombres, Monreal encendió las alertas al advertir que la falta de reglas claras puede provocar deserciones anticipadas, confrontaciones abiertas y rupturas internas. Señaló que, si no se cuida el proceso, la sucesión 2027 en Morena Quintana Roo podría poner en riesgo la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación en el estado.
El llamado a fijar lineamientos desde ahora fue interpretado como una advertencia directa a las dirigencias y a los grupos de poder dentro de Morena y su coalición con el PVEM y el PT. Las ambiciones ya se mueven, las estructuras comienzan a reorganizarse y el tiempo juega un papel clave en esta etapa previa.
Mientras tanto, la sucesión empieza a dominar la agenda política, incluso por encima de los problemas cotidianos que enfrenta la ciudadanía, como la inseguridad, el crecimiento urbano desordenado y los servicios públicos rebasados. La sucesión 2027 en Morena Quintana Roo avanza en un contexto donde la percepción social exige resultados y no solo disputas internas.
Analistas políticos locales advierten que este adelantamiento del proceso sucesorio podría influir en las decisiones de gobierno durante los próximos dos años. La necesidad de posicionamiento, control territorial y visibilidad mediática podría redefinir alianzas internas y estrategias, no solo dentro de Morena, sino también entre sus partidos aliados, lo que convierte esta etapa en un momento clave para el futuro político de Quintana Roo.
La carrera ya arrancó y el mensaje de Monreal fue contundente: no todos llegarán al final. La gran interrogante sigue en el aire: ¿habrá piso parejo y reglas claras, o la sucesión 2027 en Morena Quintana Roo repetirá viejas prácticas de imposición y acuerdos en lo oscurito?
