La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, utilizó sus redes sociales para compartir un esquema que ha denominado «La gráfica del bienestar«, enfocándose en la evolución histórica del salario mínimo en el país. El objetivo de esta presentación es destacar el contraste entre las políticas económicas de administraciones pasadas y los logros alcanzados a partir del año 2018 con la llegada de la Cuarta Transformación. Su análisis subraya una tendencia de recuperación que, según ella, beneficia directamente a la clase trabajadora.
El punto central de la gráfica es la clara caída que experimentó el poder adquisitivo del salario durante varios sexenios previos al 2018. Sheinbaum enfatizó que este deterioro significó un empobrecimiento gradual de los trabajadores, quienes veían cómo el ingreso mínimo alcanzaba para comprar cada vez menos bienes y servicios. Esta tendencia a la baja, conocida por economistas y analistas, fue una constante que marcó la vida económica de millones de mexicanos por décadas.
El Salario Mínimo como Medida del Bienestar
La evolución del salario mínimo es considerada un termómetro fundamental del bienestar social y económico de un país. La presentación de Sheinbaum se centra en mostrar que, históricamente, los incrementos salariales eran insuficientes para contrarrestar la inflación, llevando a una pérdida real del valor del dinero. Al exponer esta información, la presidenta electa busca posicionar su movimiento como el responsable de revertir esta inercia de deterioro económico en favor de los ciudadanos con menores ingresos.
Según el esquema compartido, el punto de inflexión se sitúa precisamente en el inicio de la actual administración. A partir de 2018, la política de recuperación impulsada por el gobierno federal ha logrado que el salario mínimo no solo aumente nominalmente, sino que también experimente una subida real en su poder adquisitivo.
El Inicio de la Recuperación y sus Resultados
El análisis de la «gráfica del bienestar» subraya que la recuperación del salario mínimo comenzó con fuerza a partir de 2018. Esta política se ha traducido en incrementos significativos que han sido avalados por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) año tras año. La meta ha sido, y sigue siendo, que el salario de los trabajadores recupere el valor que perdió en las últimas tres décadas, impactando de manera positiva en la calidad de vida.
La recuperación del poder adquisitivo es el resultado directo de la política impulsada por la Cuarta Transformación, según el mensaje de la presidenta electa. Sheinbaum asegura que este esquema visualiza el compromiso de su movimiento con la justicia social y económica, buscando que el bienestar de los trabajadores sea la prioridad central de la administración que está por iniciar.
