
7 DE MAYO 2025- Claudia Sheinbaum resaltó el reciente decomiso de fentanilo en Estados Unidos como un paso relevante en la lucha contra el narcotráfico. La presidenta reconoció el trabajo realizado por autoridades estadounidenses tras la incautación de tres millones de pastillas de este opioide sintético. “Es muy importante lo que Estados Unidos haga en su territorio”, declaró Sheinbaum, subrayando la necesidad de responsabilidad compartida.
La fiscal general Pam Bondi anunció el operativo que tuvo lugar en tres estados: Albuquerque, Phoenix y Utah. El caso involucró el desmantelamiento de una célula del Cártel de Sinaloa, liderada por Heriberto Salazar Amaya. Junto a él fueron detenidas otras 15 personas, seis de ellas con residencia en Estados Unidos. El golpe incluyó la confiscación de armamento y varios millones de dólares.

Coordinación binacional y corresponsabilidad
Sheinbaum aprovechó para recalcar la importancia de la colaboración internacional en temas de seguridad. Afirmó que si bien es cierto que parte del tráfico de fentanilo se relaciona con grupos mexicanos, también hay operación de redes dentro del propio territorio estadounidense. “¿Quién vende el fentanilo en las ciudades de Estados Unidos?”, cuestionó.
La mandataria dejó claro que no se puede señalar únicamente a México como el origen del problema. “Ellos lo vinculan con un grupo delincuencial de México, pero tiene que ver esencialmente con operaciones también de nacionales estadounidenses”, afirmó. Según Sheinbaum, hay actores clave en el otro lado de la frontera que deben ser considerados responsables.

Responsabilidad compartida en el combate al tráfico
El decomiso es considerado uno de los más grandes en la historia reciente, marcando un precedente en la cooperación entre ambos países. La presidenta sostuvo que el combate al fentanilo debe basarse en una estrategia integral que reconozca el rol que juegan tanto México como Estados Unidos.
Además, Claudia Sheinbaum pidió no desviar la atención sobre los consumidores y distribuidores en territorio estadounidense. El tema, dijo, no solo es un asunto de tráfico internacional, sino de consumo interno que también requiere atención urgente por parte del gobierno de Estados Unidos.
Este decomiso histórico evidencia que la delincuencia no respeta fronteras y que las soluciones deben ir más allá de señalar culpables. “La transformación de la seguridad requiere trabajo conjunto, firmeza y corresponsabilidad”, concluyó Sheinbaum en su declaración ante los medios.