
Un pequeño robot llamado “The Rizzbot” fue visto caminando por las calles de Los Ángeles, California, portando banderas LGBT y generando diversas reacciones en redes sociales. El robot mide 4 pies de alto, pesa 77 libras y está impulsado por inteligencia artificial. Fue fabricado por Unitree Robotics, una empresa con sede en China.
¿Propaganda o mensaje de inclusión?
El uso de símbolos LGBT en robots como este no responde a una campaña oficial del gobierno ni a una acción política coordinada, sino que generalmente es parte de iniciativas ciudadanas, performativas o publicitarias que buscan visibilizar a las comunidades diversas. El uso del robot en este contexto parece tener un objetivo de inclusión y visibilidad, más que un trasfondo ideológico como algunos han sugerido en redes sociales.
The Rizzbot ha aparecido en eventos, calles y parques, a veces acompañado de música o mensajes humorísticos. Su estética con banderas del orgullo ha sido interpretada por algunos como una forma de “propaganda”, mientras que otros lo ven como un uso creativo de la tecnología para apoyar causas sociales.
Especialistas en cultura digital señalan que este tipo de expresiones no son nuevas, y que robots o asistentes inteligentes han sido usados también para campañas ecológicas, feministas, educativas o de salud mental. El contenido que difunden depende del programador o dueño del robot, y no de la empresa fabricante.
La polémica ha escalado en foros donde se mezcla la crítica al uso de símbolos con el hecho de que el robot provenga de una empresa china. Sin embargo, no hay evidencia de que el gobierno chino esté detrás del mensaje, ni que exista una agenda política en su despliegue. La tecnología de Unitree Robotics ha sido usada mundialmente en ámbitos de seguridad, investigación y entretenimiento.
En suma, lo ocurrido con The Rizzbot pone sobre la mesa una conversación sobre los límites entre la libertad de expresión, el uso de tecnología y las causas sociales. ¿Es propaganda o libertad creativa? Eso, al final, lo decidirá la opinión pública.