
La investigación sobre el trágico asesinato del abogado David Cohen ha tomado un giro crucial con la difusión de un nuevo video que capta con detalle el momento exacto del crimen. El material audiovisual muestra una fría y calculada ejecución ocurrida frente a las instalaciones de Ciudad Judicial, un complejo que alberga importantes organismos del sistema de justicia. Este nuevo elemento gráfico no solo confirma la premeditación del ataque, sino que ofrece a las autoridades información vital para identificar y rastrear a los responsables. La comunidad legal y la sociedad en general siguen consternadas por este acto de violencia sin precedentes en un área tan sensible.
La Tensión de la Espera: Los Asesinos Acechan al Abogado
El video revelado ofrece una perspectiva escalofriante de la planeación del homicidio. En la secuencia se puede observar a dos sujetos que permanecen sentados, con una calma que impresiona, en una jardinera cercana al lugar donde se encontraba el abogado Cohen. Ambos individuos, que parecen mimetizarse con el entorno, observan detenidamente los movimientos de la víctima. Esta actitud de espera y vigilancia sugiere que el asesinato no fue un acto impulsivo, sino una emboscada minuciosamente organizada, donde los criminales conocían los hábitos y el momento oportuno para actuar, esperando el instante de mayor vulnerabilidad.
Este periodo de acecho refuerza la teoría de que se trató de un crimen por encargo, en el que los perpetradores recibieron órdenes precisas. El detalle de que estuvieran sentados en la jardinera a la espera de la víctima indica una logística bien definida. Su aparente tranquilidad, a pesar de estar a punto de cometer un homicidio a plena luz del día y frente a un recinto de justicia, subraya la audacia y la falta de temor a las consecuencias por parte de los asesinos. La Fiscalía tiene en estas imágenes una pieza clave para reconstruir las horas previas al fatal desenlace.
El Momento Fatal: Un Asesinato a Sangre Fría
El instante en que se comete el asesinato está capturado con claridad. El abogado David Cohen se encontraba distraído, lo que fue la señal para que el perpetrador principal pusiera en marcha la ejecución. El sujeto, que portaba un casco de motociclista para ocultar su rostro —un detalle que muestra profesionalismo criminal—, se levanta de manera repentina y decidida. Sin mediar palabra, apunta directamente contra Cohen y le dispara a quemarropa. La rapidez y la precisión del ataque indican que el asesino tenía experiencia en el manejo de armas y la comisión de homicidios.
El impacto del balazo fue inmediato y mortal, lo que permite inferir que el objetivo de los atacantes era la muerte instantánea del abogado. Tras el disparo, el agresor huye de la escena, probablemente ayudado por su cómplice, quien también se levanta de la jardinera. La frialdad con la que se lleva a cabo el asesinato en un lugar tan público y concurrido es un duro recordatorio de la escalada de violencia y la desfachatez con la que operan las células de sicarios en la capital.