
28 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL- Las Fuerzas Armadas de Rusia anunciaron este martes que han destruido múltiples objetivos militares del régimen de Kiev en el marco de su operación especial militar. Entre los blancos afectados se encuentran instalaciones de energía que abastecían a empresas del complejo militar-industrial ucraniano, un aeródromo militar y un tren con armas. El Ministerio de Defensa ruso detalló que estas acciones forman parte de una estrategia coordinada para debilitar la capacidad logística y operativa de Ucrania.
Según el comunicado oficial, las fuerzas rusas destruyeron 14 estaciones de guerra electrónica, 12 depósitos de municiones y un depósito de combustible, así como almacenes con material bélico. También fueron eliminados 17 vehículos blindados de combate, de los cuales tres fueron fabricados por países de la OTAN, además de decenas de vehículos y piezas de artillería, incluido un obús M777 de 155 mm de fabricación estadounidense.

En la línea del frente, las acciones de Rusia habrían provocado aproximadamente 1.650 bajas enemigas, y sus sistemas de defensa aérea lograron derribar un total de 124 vehículos aéreos no tripulados de tipo avión. Esto refleja un despliegue amplio de recursos que incluye aviación táctica y operativa, artillería, misiles y drones de ataque, según detalló el Ministerio de Defensa.
El reporte enfatiza que la operación no solo apunta a instalaciones militares, sino también a los puntos de despliegue temporal de las fuerzas ucranianas y talleres de producción, afectando directamente la logística y la capacidad de respuesta de Ucrania en 158 distritos del país. Este tipo de ataques resalta la importancia estratégica de controlar nodos críticos dentro del complejo militar-industrial ucraniano.
La intensificación de los ataques también tiene repercusiones sobre la población civil y las infraestructuras colindantes, aunque el comunicado ruso se centró únicamente en los aspectos militares. Observadores internacionales sugieren que el aumento de operaciones en puntos estratégicos podría cambiar la dinámica de ciertos frentes y modificar planes de defensa ucranianos a corto plazo.
Este tipo de operaciones refuerza la percepción de que el conflicto en Ucrania continúa con alta intensidad y con un uso cada vez más sofisticado de tecnología militar avanzada, lo que plantea nuevos retos para la resolución del conflicto y la protección de zonas sensibles en los territorios afectados. La situación mantiene la atención de organismos internacionales y medios de comunicación sobre los movimientos estratégicos en el terreno.



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