
La industria aeroespacial mexicana marca un antes y un después con la producción del Halcón 2.1, la primera aeronave ligera deportiva fabricada por completo en el país. La empresa Horizontec fue la encargada de este logro histórico, que culminó con la obtención de un certificado oficial que permite su uso en escuelas de vuelo, actividades de vigilancia aérea y vuelos recreativos. Este avión, fruto de más de una década de trabajo, representa un avance significativo para la capacidad tecnológica y de producción de México.
El desarrollo del Halcón 2.1 ha sido un largo viaje que comenzó hace 11 años. La aeronave es biplaza y está construida con materiales compuestos, lo que la hace ligera y eficiente. Su motor Rotax 915is, que le otorga 141 caballos de fuerza, le permite alcanzar un alto rendimiento. El certificado 001 que recibió es de gran importancia, ya que es el primero en su tipo para un avión diseñado y fabricado íntegramente en México, abriendo las puertas a una nueva era de la aviación nacional.
Un nuevo capítulo para la producción de aeronaves en México


El Halcón 2.1 no solo es un símbolo de innovación, sino que también es una alternativa económica y eficiente. Se estima que su costo es aproximadamente tres veces menor que el de un Cessna usado, lo que lo hace más accesible para escuelas y pilotos privados. Además, su autonomía de más de 1,100 kilómetros le permite realizar vuelos de larga distancia sin necesidad de recargar combustible, lo que lo vuelve una opción atractiva para el mercado.
La línea de producción de esta aeronave ya está en marcha, con 18 pedidos confirmados y una perspectiva de crecimiento. Se espera que, con la certificación oficial, la demanda aumente considerablemente, tanto a nivel nacional como internacional. La empresa Horizontec tiene planes de exportación que incluyen a los Estados Unidos, lo que posicionaría a México como un competidor en el mercado de la aviación ligera.
El regreso de la fabricación de aeronaves a México
Este logro tiene un significado histórico para México. La producción de aeronaves no se había realizado en el país de manera completa desde 1957, por lo que el Halcón 2.1 marca el regreso de la industria de la aviación a nivel nacional. Este hito no solo demuestra el talento y la capacidad de los ingenieros y técnicos mexicanos, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de desarrollo tecnológico y económico para el país.
El Halcón 2.1 es un ejemplo de cómo la perseverancia y la inversión en la innovación pueden dar frutos. Este proyecto, que se mantuvo durante más de una década, es un claro mensaje de que México tiene el potencial para competir en mercados de alta tecnología. La certificación de esta aeronave no es solo un logro para Horizontec, sino para toda la industria mexicana.
La certificación de una aeronave es un proceso riguroso y exhaustivo que puede tardar años en completarse. Involucra pruebas de seguridad, resistencia y rendimiento para garantizar que la aeronave cumple con los estándares más altos de la aviación internacional. Este proceso es llevado a cabo por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en México, que supervisa el diseño, la fabricación y las pruebas de vuelo. El hecho de que el Halcón 2.1 haya superado exitosamente estos requisitos habla de la calidad y seguridad de su diseño.