

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo inauguró el Marinabus de Acapulco, un innovador sistema de transporte marítimo operado por la Secretaría de Marina (Semar). En un acto oficial realizado en la bahía, la mandataria destacó que este proyecto forma parte de la recuperación integral de Acapulco tras los estragos provocados por los huracanes Otis en 2023 y John en 2024, que dejaron afectaciones graves en infraestructura y servicios.
Durante su discurso, Sheinbaum recordó que, gracias al programa “Acapulco se Transforma Contigo”, en los últimos once meses se entregaron apoyos para la rehabilitación y reconstrucción de 250 mil viviendas, además de la reparación de escuelas, hospitales, clínicas y centros de salud. También subrayó la limpieza y desazolve de canales pluviales como parte de las acciones de prevención en la bahía.
Obras y rehabilitación en Acapulco
La presidenta señaló que entre los proyectos más relevantes está la construcción del cruce Papagayo II, considerado la principal fuente de abastecimiento de agua potable en Acapulco. De manera paralela, se ejecutan trabajos de desazolve y reforzamiento en los bordos del río La Sabana y en los arroyos Colacho y San Agustín, zonas de alto riesgo durante la temporada de lluvias.
Sheinbaum detalló además que actualmente se reconstruyen cuatro puentes vehiculares dañados y se lleva a cabo la rehabilitación de 72 puentes en redes federales, así como 58 tramos carreteros en distintos municipios de Guerrero. Estas obras buscan garantizar la conectividad del puerto y fortalecer la actividad turística y comercial de la entidad.

Seguridad y tensiones con cooperativas
En cuanto al tema de seguridad, Sheinbaum aseguró que se ha reforzado la coordinación entre la Secretaría de Seguridad, la Guardia Nacional, la Marina, Fuerzas Estatales y municipales, con el objetivo de contrarrestar la violencia que afecta al municipio. Reconoció que la seguridad es un desafío constante, pero insistió en que se trabaja de manera integral para garantizar la tranquilidad de residentes y visitantes.
Sin embargo, no todo ha sido recibido con entusiasmo. Sociedades cooperativas de Guerrero han manifestado su preocupación por la entrada en operaciones del Marinabus de Acapulco, al considerar que podría afectar los recorridos turísticos tradicionales, como los realizados en embarcaciones de fondo de cristal. Los prestadores de servicios argumentan que llevan décadas subsistiendo de esa actividad y temen que la competencia directa del nuevo sistema ponga en riesgo su economía.
Especialistas en turismo señalan que la coexistencia de ambos modelos podría ser una oportunidad si se busca complementar la oferta: el Marinabus como transporte público y las embarcaciones tradicionales como experiencia turística. Para ello, plantean la necesidad de mesas de diálogo entre Semar y las cooperativas locales, con el fin de evitar un conflicto económico y social en uno de los destinos más importantes de México.