
Una maestra jubilada de primaria fue secuestrada en el centro del municipio de Álamo por sujetos armados, quienes la obligaron a aparecer en un video rodeada de presuntos integrantes de un grupo delincuencial. En la grabación, la mujer afirma que el rapto se dio por no pagar una supuesta cuota al grupo autodenominado “Mafia Veracruzana”.
De maestra a taxista para sobrevivir
La víctima, que además trabaja como taxista por las tardes para complementar sus ingresos, fue privada de su libertad sin que ninguna autoridad interviniera para impedirlo. El hecho ha generado indignación en la comunidad, que exige mayor seguridad y acciones contundentes para frenar la violencia que afecta a la región.
De acuerdo con testimonios de testigos, los responsables se la llevaron a plena luz del día, exhibiendo la impunidad con la que operan los grupos criminales. Hasta el momento no se ha informado si sus captores han solicitado rescate ni si las autoridades han iniciado un operativo para su localización.
Como valor agregado, especialistas en seguridad señalan que este tipo de delitos reflejan el nivel de control que mantienen las organizaciones criminales en algunas zonas, donde incluso trabajadores con ingresos modestos, como taxistas y pequeños comerciantes, son víctimas de extorsión. Alertan que la falta de denuncias formales por temor a represalias permite que estos grupos sigan operando sin consecuencias.
Organizaciones civiles han pedido apoyo psicológico y económico para la familia de la víctima, así como una estrategia integral que incluya presencia policiaca permanente, protección a trabajadores del transporte y atención urgente a las denuncias de extorsión.
Las autoridades locales y estatales no han emitido información oficial sobre la situación de la maestra, mientras que la población mantiene un llamado a no normalizar la violencia y exigir justicia para quienes sufren estas agresiones.