
Sábado 28 de junio del 2025.- El Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado mantuvo su postura firme en contra de la llamada ley de censura en materia de telecomunicaciones y radiodifusión. Durante la discusión del dictamen, el coordinador de la bancada, Ricardo Anaya, argumentó que esta legislación atenta contra los principios democráticos del país, al permitir mecanismos de vigilancia y control sobre los medios de comunicación.
Según Anaya, la nueva reforma permite la geolocalización en tiempo real de los ciudadanos sin necesidad de una orden judicial, lo que consideró una clara violación a los derechos individuales. A esto se suma la posibilidad de suspender transmisiones de radio o televisión si estas resultan “incómodas” al régimen, lo que calificó como un acto de autoritarismo disfrazado de legalidad.
En su intervención, Anaya señaló que aunque en comisiones se abrió un espacio al diálogo y se presentaron propuestas concretas para mejorar el dictamen, estas no fueron tomadas en cuenta. “Pudo más la vena autoritaria”, expresó, refiriéndose a la negativa de incorporar los ajustes sugeridos, como requerir mandatos judiciales para espiar o respetar las reglas vigentes para la suspensión de transmisiones.

El senador recordó que se habían logrado algunos avances importantes, como la eliminación del artículo 109 que daba poder a una sola persona para bloquear plataformas digitales. También se logró quitar o modificar otros artículos que violaban el T-MEC y se estableció que la entrega o revocación de concesiones ya no dependerá de una persona, sino de un órgano colegiado propuesto por la presidencia y aprobado por el Senado.
A pesar de estos avances, el PAN reiteró que los aspectos más peligrosos del dictamen siguen presentes. “No podemos acompañar una legislación que pone una pistola en la cabeza a las televisoras y a los radiodifusores para que no publiquen lo que al régimen le incomoda”, enfatizó Anaya, quien lamentó que no se haya respetado el espíritu de democracia y libertad de expresión.
Finalmente, el coordinador panista reconoció el papel de la sociedad civil en los cambios que sí se lograron, pero insistió en que no se puede respaldar una ley que amenaza con instaurar la censura y el espionaje en México. El voto del PAN fue, contundentemente, en contra.