30 de Septiembre del 2025.- Noruega se encuentra en pleno desarrollo de uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del siglo: el túnel Rogfast, destinado a convertirse en el túnel submarino de carretera más largo y profundo del mundo. Con una longitud proyectada de 26,7 kilómetros y una profundidad que alcanzará los 392 metros bajo el nivel del mar, esta megaobra de ingeniería conectará puntos estratégicos de la costa suroeste del país. El proyecto, que ya se encuentra en fase de ejecución, avanza a buen ritmo y promete transformar radicalmente la movilidad y la logística no solo para Noruega, sino para todo el continente europeo.
El objetivo principal de este colosal túnel submarino es optimizar la ruta de la carretera E39, que une las ciudades de Trondheim y Kristiansand. Actualmente, este trayecto de casi 1,100 kilómetros requiere unas 21 horas de viaje, incluyendo siete cruces en ferry que complican y encarecen el transporte. Una vez que el túnel Rogfast esté operativo en 2033, el tiempo total de este recorrido se reducirá a la mitad, estimándose en unas 10 horas. Atravesar el tramo submarino por sí solo tomará apenas 35 minutos, eliminando la dependencia de los transbordadores en una de las zonas más críticas de la ruta.
Un Hito de la Ingeniería para Conectar el País
La construcción del túnel está a cargo de la Administración Noruega de Carreteras Públicas (Statens Vegvesen), que lo ha calificado como un verdadero hito en la historia de la ingeniería. Se trata del primer túnel submarino de carretera del mundo con cuatro carriles que alcanza estas dimensiones, lo que ha requerido el uso de tecnología de punta para la excavación en roca bajo el lecho marino. El director del proyecto, Ole Martin Lilleby, confirmó recientemente que los trabajos de excavación ya están cerca de alcanzar la profundidad récord, lo que demuestra el avance sostenido de esta obra monumental.
Más allá de sus impresionantes cifras, el gigantesco túnel submarino representa una solución definitiva a los problemas de conectividad que enfrenta la región, especialmente durante el invierno. En los meses más fríos, las duras condiciones del mar a menudo obligan a suspender los servicios de ferry, aislando comunidades y paralizando el transporte de mercancías. Según los responsables del proyecto, el túnel ofrecerá una alternativa segura, estable y predecible durante todo el año, garantizando un flujo constante de personas y bienes, lo que impulsará la economía local, el turismo y la integración regional.

Financiación, Sostenibilidad y el Futuro del Transporte
El costo total estimado para la realización de este ambicioso proyecto asciende a 1,900 millones de euros. El modelo de financiación es mixto: el Estado noruego aportará el 40% del capital, mientras que el 60% restante se cubrirá a través del sistema de peajes que se implementará una vez que el túnel sea inaugurado. Se calcula que cada vehículo pagará aproximadamente 30 euros por cruzarlo, una tarifa que, aunque puede parecer elevada, se considera viable dentro del contexto socioeconómico del país y se justifica por el enorme ahorro en tiempo y costos logísticos que supondrá para los usuarios.