
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó un momento inesperado durante su reunión con el líder ucraniano, Vladímir Zelenski, al bromear sobre la posibilidad de suspender elecciones en su propio país. El comentario surgió cuando Zelenski explicó los motivos por los que no se han celebrado comicios en Ucrania, señalando la ley marcial y la movilización general debido al conflicto con Rusia.
Ante esa explicación, Trump preguntó con tono irónico: “¿Así que dices que durante la guerra no puedes tener elecciones? Déjame decirte, ¿en 3,5 años, si llegamos a estar en guerra con alguien… no más elecciones?”. La frase provocó risas en la sala, mientras Zelenski respondió con humor: “Te gustó la idea”.
Zelenski y la legitimidad en entredicho
El trasfondo de la escena es complejo. El mandato presidencial de Zelenski expiró el 20 de mayo del año pasado, y desde entonces su legitimidad ha estado bajo cuestionamientos, tanto dentro como fuera de Ucrania. De acuerdo con la Constitución, las elecciones debían celebrarse en marzo de 2024, pero la imposición de la ley marcial llevó a su suspensión.
El hecho de que Trump ironizara sobre un tema tan delicado resalta no solo el estilo directo y poco convencional del presidente estadounidense, sino también la frágil situación política de Ucrania. Para muchos analistas, la broma evidenció un punto de tensión: la dificultad de mantener procesos democráticos en medio de una guerra prolongada.
Elecciones y guerra: un dilema abierto
La legislación ucraniana establece que bajo la ley marcial no es posible organizar elecciones, lo que deja a Zelenski en una posición complicada frente a la comunidad internacional. La oposición ucraniana y algunos sectores europeos han advertido que esta decisión erosiona la confianza en la democracia del país, a pesar de que la situación bélica justifica, en parte, la medida.






